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Para nadie es un secreto, que muchas actrices de Hollywood para permanecer bellas han sometido el rostro que Dios les dio, a intervenciones quirúrgicas, contrarrestando así los signos de la vejez, a la lista se sumó la rubia Meg Ryan, quien a sus 53 años, dejó a sus seguidores boca abiertos al lucir un rostro de cera -no tan agradable- luego de unos retoques estéticos.

                                           

La protagonista de “Cuando Harry encontró a Sally” hizo su aparición pública este martes, en la semana de moda de París, durante el desfile de George Chakra.

 

Su bella sonrisa fue opacada por su nueva cara más estirada, ojos pequeños un tantos deformados y pómulos más levantados. El sacrificio del bisturí no valió la pena, sus fans, según las redes sociales, preferían verla más vieja pero radiante, como siempre se ha caracterizado la estrella de cine.

 

Ojalá que este cambio no sea el inicio de más visitas al quirófano, en su obsesión por la perfección física, como ha sido el caso de Nicole Kidman, Madonna, Mariah Carey, Angelina Jolie, entre otras divas de la pantalla grande.

 

Abusar de este tipo de prejuicio ha causado la muerte de muchas mujeres en el mundo de la farándula, en su intento de verse «siempre joven».

 

(LaIguana.TV)