En la más reciente entrega de su programa Cara a Cara, el periodista Clodovaldo Hernández conversó con el diputado y dirigente sindical Jacobo Torres sobre los alcances de la recién sancionada Ley de Extinción de Dominio, con la que el Estado venezolano pretende recuperar los bienes y activos que hayan sido adquiridos con dinero procedente de la corrupción y otros delitos.

El parlamentario puntualizó que el instrumento jurídico «era una necesidad» cuya primera función es poner fin a la larga tradición de impunidad de la que han venido gozando históricamente los corruptos, incluso desde antes de haberse constituido la República.

«En este caso, ¿cuál era la máxima? Se atendía el caso de robo y allí el antihéroe funcionaba: a ti no te condenaban por haber robado sino porque te atrapaban, por haberte dejado atrapar» y, en contraste, con la Ley de Extinción de Dominio, el Estado venezolano aspira imponer sanciones «ejemplarizantes» a los infractores.

«Por eso, cuando el compañero Diosdado plantea la construcción de esta Ley de Extinción de Dominio, pasa para dos cosas: la primera es extremar las medidas penales y sancionar al criminal (…); la segunda, la posibilidad que el Estado pueda recuperar los bienes malhabidos y que la persona que robe tenga que demostrar de dónde sacó los bienes que posee», sintetizó.

A su parecer, la Ley de Extinción de Dominio le otorga al Estado «el derecho y el deber de no solamente sancionar al ladrón» sino recuperar los bienes obtenidos de forma dolosa para el pueblo venezolano.

Para apuntalar su eficacia, Torres aludió al inventario de bienes recuperados en el marco de la todavía en curso Operación Especial Anticorrupción, que suma «miles de vehículos, yates, viviendas de lujo y hasta lingotes de oro; dólares de todos los colores, vehículos blindados, armas de todos los calibres», según refiriera en una alocución el presidente Nicolás Maduro.

Con respecto al eventual uso de la Ley de Extinción de Dominio para despojar a ciudadanos comunes de sus bienes por motivos políticos o de otra naturaleza que han avanzado los detractores de la iniciativa, descartó de plano esa posibilidad a través de un ejemplo.

«Si tú estás investigado y te encuentran bienes que no corresponden con tus ingresos, por ejemplo, tienes la obligación de demostrar de dónde sacaste la plata para tener ese tren de vida que tienes y los bienes que disfrutas», ilustró.

Un caso semejante aplicaría para quienes adquieran bienes obtenidos a través de esquemas de lavado de dinero: «El personaje al que tú le vendiste el bien o el inmueble, va a tener que demostrar de dónde sacó los reales para comprártelo. ¿No lo puede demostrar? Bienvenido al bote y, ¡confiscado!», añadió con sorna.

El diputado socialista destacó que el Legislativo espera que esta ley funcione como complemento de la Ley para Protección de los Activos, Derechos e Intereses de la República y sus Entidades en el Extranjero, aprobada por unanimidad en la Asamblea Nacional el pasado 16 de mayo, en interés de imponer duras sanciones a quienes valiéndose de su posición, le causaran daños patrimoniales a la República.

«El Estado ahora tiene el derecho a sancionar al que se haya prestado para eso y está en disposición de confiscarle los bienes para resarcirle al Estado lo que se robaron. Y, por supuesto, le da al Estado una potestad mucho más fuerte para ir a defender en el exterior los bienes que nos han robado», destacó.

En el país, refirió, están tipificados 29 delitos de corrupción, pero la Asamblea Nacional trabaja para ampliarlos. «¿Por qué? Porque es tan terrible como una violación, como un asesinato, porque al final estás acabando con la esperanza de un pueblo; estás acabando con lo que le pertenece a nuestro pueblo», explicó.

Mal de vieja data

Torres insistió en que antes de la entrada en vigor de la Ley de Extinción de Dominio y la Ley para Protección de los Activos, Derechos e Intereses de la República y sus Entidades en el Extranjero, los ilícitos asociados a la corrupción contemplaban sanciones de cárcel «muy bajas e incluso, pecuniarias», por lo que se está tratando de cambiar ese paradigma, que, en su decir, data de la era colonial.

En contraste, refirió que el Gobierno Bolivariano «ha metido preso a un gentío» y no solo en el contexto de la trama Pdvsa-Cripto, si bien reconoció que algunos personeros, como el exministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez, han logrado escapar del brazo de la justicia y huir al extranjero, como hicieron tantos otros durante el período conocido como IV República.

«La corrupción no es una hechura de este gobierno, como pretende decir un sector de la oposición (…). En la IV [República] se hicieron especialistas. La corrupción terminó convirtiéndose en una forma de acumulación de capital. Una vez que la renta sustituye la producción, no es menos cierto que la corrupción termina siendo una forma de captación de capitales en los años en los que la IV República y la maximización de la renta tras la nacionalización de los años 70″, relató, en referencia a la tesis sostenida por el intelectual y político venezolano Alí Rodríguez Araque, quien también encabezó brevemente la estatal petrolera.

Así las cosas, Torres aseguró que los altos funcionarios de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que han sido capturados y procesados por su participación en tramas de corrupción, no «se corrompieron en el ejercicio del gobierno», sino que hacían «parte de un plan de infiltración que arrancó con el comandante Chávez», donde algunos de ellos ejercieron cargos estratégicos.

«No vengan con el cuento de que los tipos se corrompieron aquí y que todo ese tinglado de corrupción, trata de personas, tráfico de bienes, etcétera, fue porque se les ocurrió porque alguien les mojó la mano (les pagó). Yo creo que han venido trabajando en un plan de infiltración por esa vía», con el propósito de deponer al Gobierno Bolivariano y como respuesta a los múltiples fracasos cosechados a través de métodos más tradicionales como los golpes de Estado, las invasiones armadas o el bloqueo financiero.

«Al final de toda esta historia, están buscando una vía que nos quiebre la moral. ¿Qué mejor vía para quebrar la moral de un pueblo que la corrupción?«, aseveró.

Para disfrutar de la entrevista completa, haga clic en el video adjunto.

(LaIguana.TV)