El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó este martes el programa ‘coche popular’ para abaratar durante cuatro meses el precio de los vehículos nuevos hasta un 11 % y estimular la alicaída producción en el país sudamericano. 

La medida, que fue publicada este martes en el Diario Oficial, contempla una escala de reducciones basada en criterios sociales, para que los más desfavorecidos puedan adquirir vehículos de eficiencia energética y densidad de componentes producidos en Brasil. 

El programa solo podrá aplicarse a vehículos de hasta 120.000 reales (unos 25.000 dólares) y contempla descuentos de entre 2.000 y 8.000 reales (400 dólares y 1.600 dólares). Y también supone reducciones para la compra de camiones, autocares y furgonetas nuevas. 

«¿Quién gana los 8.000 reales de descuento? Primero: el coche de acceso, el criterio social, ese carro de 68.000 o 69.000 reales, más barato; segundo, medioambiental, el coche que menos contamina, emite menos partículas y carbono; y densidad industrial», explicó el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin. 

El programa supondrá un coste de unos 300 millones de dólares para las arcas del estado, a través de créditos tributarios a los fabricantes. 

Altos tipos de interés 

El gobierno de Lula recurrió a esta medida ante la delicada situación de la poderosa industria automotriz brasileña, golpeada por la inflación, que resta poder adquisitivo a los compradores. Del mismo modo, busca hacer frente a los altos tipos de interés que restringen las inversiones y encarecen el crédito para particulares. 

La venta de vehículos registró su peor mes de mayo desde 2016, con una caída del 10,3 % en relación al mes de abril. Parte de esa debacle puede deberse también a que algunos compradores decidieron esperar ante la expectativa del lanzamiento del programa, que el gobierno venía anunciando desde semanas atrás. 

«Esperamos que de aquí a pocos meses los intereses caigan y el crédito se vuelva más accesible», declaró Alckmin. 

(RT)