El presidente del gremio de empresas Fedecámaras, Adán Celis, reconoció la necesidad de eliminar las sanciones económicas de EEUU sobre el país caribeño. En diálogo con Sputnik, el analista Orlando Romero Harrington afirma que el llamado contra las medidas coercitivas de Washington muestra el «resquebrajamiento de la oposición» venezolana.

El empresario Adán Celis, electo de forma reciente como presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) —agrupación que reúne a entidades económicas empresariales y gremiales del país sudamericano—, reconoció en sus declaraciones que las sanciones de Estados Unidos han perjudicado a la economía venezolana.

«Nosotros pedimos, evidentemente, que la sanciones se levanten. Eso no ha hecho sino empobrecer al país. Y a través de eliminar esas sanciones podamos tener un comercio más fluido. Nadie puede pedir un país que esté sancionado, eso no sirve, eso lo que ha hecho es un daño al país», afirmó el empresario a la radiodifusión local.

Y es que Venezuela suma 900 sanciones económicas que se han impuesto desde 2015, las cuales han provocado mermas del orden de un 99% en los ingresos económicos del país, de acuerdo a sus autoridades.

Al respecto, el comunicador y analista internacional Orlando Romero Harrington señala en entrevista con Sputnik que las palabras de Celis exponen la realidad de la burguesía nacional, «que de alguna manera u otra se benefició con la política abierta de cero impuestos a las importaciones, que surgió a partir de la crisis», y que en este momento «levantan las banderas» en contra de las sanciones y a favor de la reactivación del intercambio económico global.

«Reafirma una necesidad bastante sentida de todos los sectores y todos los actores del tejido social venezolano: el levantamiento de las sanciones y la reactivación de la economía a partir del comercio internacional y la importación de productos hacia Venezuela y también su exportación», indica.

Según el analista venezolano, el reclamo desde el sector empresarial contra las sanciones impuestas por EEUU constituye «un escenario favorable» y es, también, un símbolo fehaciente «del resquebrajamiento de la oposición» político económica venezolana «que encabeza la derecha política del país y está automáticamente impregnada por las directrices de Washington».

De acuerdo con Romero Harrington, un sector importante del empresariado venezolano «les está diciendo, de una manera quizás un poco temerosa» a esas fuerzas opositoras que incluso financia, «que el empresariado nacional está de acuerdo en pedirle al Gobierno de EEUU que levante las sanciones».

El comunicador opina que con la actitud del presidente de Fedecámaras «cesa un aspecto importantísimo de la guerra de cuarta generación que llevan contra Venezuela, básicamente el ala económica».

«Probablemente la Casa Blanca haga eco de estas peticiones y las use a su favor, es decir, exija entonces elecciones y una serie de condiciones que suenan muy bien y hacen mucho ruido en lo mediático, pero cuando se contrastan con la realidad naufragan», concluye.

(Sputnik)