El asesinado candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio había denunciado en reiteradas ocasiones amenazas de muerte en su contra. En varias de sus intervenciones públicas, el político indicó que las intimidaciones provenían de personas vinculadas al líder de la banda criminal ecuatoriana Los Choneros, conocido bajo el alias ‘Fito’.

«Si yo sigo mencionado el nombre de Fito y mencionando a Los Choneros, me van a quebrar [matar]», afirmó en una entrevista la semana pasada, refiriéndose a una advertencia que había recibido desde varios emisarios del delincuente, cuyo nombre real es José Adolfo Macías Villamar.

Villavicencio detalló en esa charla que un coordinador de su equipo de seguridad había recibido una amenaza similar en su teléfono a finales de julio. Además, mientras el candidato y su equipo se disponían a despegar desde Guayaquil rumbo a Quito, un día antes de esa entrevista, el mismo oficial de servicio recibió un nuevo mensaje: «Estamos aquí en el aeropuerto».

«Sabían exactamente todo lo que hacíamos», apuntó Villavicencio, quien puso todas las amenazas en conocimiento de la Fiscalía.

El diario ecuatoriano Expreso, citando a un informante, menciona que Los Choneros, brazo armado local del mexicano Cártel de Sinaloa, habría negado su autoría en las amenazas. No obstante, las autoridades continúan indagando. La organización criminal se dedica, entre otros delitos, al tráfico de drogas, la extorsión y el sicariato. 

«No les tengo miedo»

Si bien el exlegislador era consciente del peligro que corría, expresó su determinación de no suspender sus actividades electorales. Asimismo, se negó a vestir chalecos antibalas y a aceptar medidas de protección del Estado más fuertes. «Un presidente valiente tiene que dar la cara como su pueblo. El pueblo no está con chalecos antibalas», dijo.

En su opinión, los esfuerzos de la delincuencia para silenciarlo eran en gran medida por su programa de gobierno, en el cual se apuntaba seriamente a «desmantelar, someter y desarticular» a las bandas vinculadas con el narcotráfico, la minería ilegal y la «mafia de los sobornos». «Nuestra propuesta de campaña afecta gravemente a estas estructuras criminales. Aquí estoy yo dando la cara. No les tengo miedo», declaró en otra ocasión frente a la prensa.

Entre sus propuestas se destacan sus proyectos para enfrentar la inseguridad que atraviesa Ecuador, entre ellos el de construir una cárcel de «altísima seguridad» para «encerrar» a los delincuentes más buscados del país. «Será una de las principales obras que impulsaré para trasladar a Fito y a otros capos del narcotráfico, sicarios y otros criminales», había asegurado.

«Cuando otros dijeron que se van a reunir con los diez [criminales] más buscados, y los otros candidatos dijeron que hay que retirarse, el único candidato fue este. Con las mafias no se pacta. Aunque me amenacen, con las mafias no se pacta. No vamos a pactar. Vamos a someterlos con la fuerza de las armas», había declarado el mes pasado a los medios.

(RT)