Familiares de Manuel Quilla Ticona, quien participó en las protestas contra la administración de Dina Boluarte en Perú, denuncian que el hombre murió tras ser torturado, después de su detención en marzo pasado.

Quilla, oriundo del departamento de Puno, al sureste del país, viajó a Lima para participar en las protestas. Según relata su esposa, Irma Mariela Cayo Sánchez, citada por La República, el hombre de 36 años fue detenido el 15 de marzo en la capital peruana y después trasladado a las comisarías San Andrés y Petit Thouars.

En esas comisarías, Quilla habría recibido un duro castigo físico que le provocó lesiones graves. Dos días después fue puesto en libertad. Su esposa viajó a Lima y lo encontró en muy mal estado, ya que ni siquiera reconocía a sus familiares.

Cayo lo llevó a una clínica, pero no le dieron importancia al caso, por lo que viajaron a Juliaca, en Puno, donde los médicos le recomendaron internarlo en un centro psiquiátrico. El 31 de marzo, Quilla falleció en su casa, en la ciudad puneña de Huancané, dejando a su esposa y dos hijas.

«Lo mataron lentamente. […] Pido la máxima pena por todo el daño que nos hicieron. Que caigan los policías que lo torturaron y quienes dieron las órdenes. Mi hija mayor está traumada, cada vez que ve a un policía recuerda que mataron a su papá», manifestó Cayo.

¿Qué dice la necropsia?

Según el protocolo de necropsia, señala el citado medio, se determinó como causa de la muerte de Quilla «un edema cerebral generalizado, causado por un elemento duro, contuso, con elevada energía de impacto y/o presión en región bitemporal y occipital».

Asimismo, revela que sufrió múltiples lesiones traumáticas en el tórax, pelvis y extremidades superiores e inferiores. El fallecido, añade, presentaba heridas cortantes ulcerosas en ambas muñecas por exposición continua persistente a elemento duro, contuso y opresor compatible con grilletes.

Quilla, de acuerdo a ese mismo documento, «presentaba traumatismo complejo encefalocraneano que ocasionó fractura lineal de bóveda y base del cráneo, lo que provocó un hematoma epidural y subdural crónico en la región occipital del cerebro».

Al menos 67 personas perdieron la vida durante las protestas que se desataron en Perú desde diciembre pasado, apenas Boluarte llegó al poder tras la destitución de Pedro Castillo.

Según datos de la Defensoría del Pueblo, de esa cifra, 49 son civiles que murieron «en enfrentamientos», otros 11 «por hechos vinculados al bloqueo de vías», mientras que los siete restantes son miembros de las fuerzas del orden (un policía y seis militares), que perdieron la vida «en el contexto del conflicto».

(RT)