Conchemango, el barrio de la población de El Sombrero, estado Guárico, donde está la base operativa de un grupo armado al que atribuyen asesinatos y extorsiones, si tiene quien le escriba, le componga y le cante.
Una búsqueda exhaustiva en la red y especialmente en sitios sociales como youtube, permitió ubicar al menos cuatro vídeos de igual número de canciones del genero hip hop y reguetton producidas para divulgar la situación de violencia que impera en el barrio y reivindicar, de una u otra manera más abierta, las actuaciones de la organización delictiva.
Dos de las piezas le cantan al barrio como unidad social, geográfica y cultural y a las implicaciones de una lógica impuesta por las armas. Uno de estas piezas incluso está trabajada con fotogramas que se articula, cual fotonovela, a la letra de la pieza. Incluso hay escenas producidas formalmente, como un enfrentamiento con el uso de motos.
Las otras dos piezas son de un reguetonero y DJ con una variada producción en la entidad que se identifica como El Niko. Las dos piezas suenan con abundantes sonidos de disparos y explosiones y utilizan modismos propios de una organización delictiva vinculada con la cárcel.
De hecho, las piezas se llaman Tren de Llano, parte uno y parte dos, y alude a términos como «bruja» y sapos, propios de la forma como se estructuran los grupos en las penitenciarías.
Vale destacar que la primera de estas piezas reseña una supuesta mejoría en la sensación de seguridad en el sector, donde los vecinos podrían dormir con las puertas abiertas, gracias a que la organización armada mantiene a raya a los «rateros».