En una franca lección de rebeldía creativa, una adolescente alemana a quien sus padres negaron el deseo de tener un caballo, decidió entrenar a una de las vacas de la granja donde viven, a saltar obstáculos. Luna es el nombre de la privilegiada res que recibió un singular y amoroso entrenamiento por parte de Regina Mayer, quien a los pocos meses de nacido su ‘caballo’, comenzó a entrenarlo. Poco tiempo después, le colocó unas riendas y comenzó a montarla, mientras que el salto de obstáculos fue ya solo cuestión de tiempo. 

 

«Tuve que enseñar todo a Luna, y a sobornarla con zanahorias y azúcar. Pero ahora ella puede saltar obstáculos de hasta un metro», declara, con justificado orgullo, Regina. Ahora, la perseverancia de ambas, las ha vuelto famosas, valiéndole a su caso cobertura mediática alrededor del mundo. Y es que esta inspiradora historia, que se registró en una granja de leche en Laufen, Alemania, nos remite al alma misma de la magia: el usar la voluntad para transformar la realidad. 

 

(pijamasurf.com)

cuadro-mentesita.jpg