La cantante de raíces mexicanas Demi Lovato es joven, famosa y con una legión de seguidores, además de grandes éxitos en radio y video.

 

Sin embargo, detrás del rostro de la chica de 23 años, existe un lado poco conocido de su lucha contra varios males, el cual no se conocía sino hasta ahora, que la cantante de «Cool for the summer» se ha abierto al respecto.

 

La cantante confesó a la revista American Way que creció al lado de una madre que padecía bulimia, y que el ver su lucha contra el temible mal afectó la relación con su propio cuerpo desde una edad muy temprana.

 

«Aunque yo tenía dos o tres años de edad, el estar al lado de alguien que tenía 80 libras de peso y que tenía un desorden alimenticio activo…era duro el no crecer así [también]», dijo.

 

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A pesar de sus inseguridades, Lovato participó en concursos de belleza desde los siete añitos, lo cual acentuó aún más sus problemas. «La conciencia sobre la imagen de mi cuerpo comenzó mucho antes de eso, pero yo le atribuyo un poco de mis inseguridades a estar sobre el escenario y ser juzgada por mi belleza».

 

La exestrella de Disney asegura que a la tierna edad de nueve años comenzó a comer compulsivamente, a cortarse los brazos y a hacerse purgas; hacia los 12, la chica no dejaba de compararse con las modelos esqueléticas que veía en las revistas.

 

Cuando comencé a subir de peso, porque me estaba convirtiendo en mujer, miraba esas imágenes y me decía a mí misma ‘Espérate, yo no me veo así. Estoy engordando en las caderas y el trasero», dijo Lovato.  

 

Pero la cosa no paró ahí. La cantante asegura que su celebridad, su adicción al alcohol, la cocaína, y el medicamento OxyContin aumentaron paralelamente. «Yo vivía de prisa y me iba a morir joven», aseguró «yo pensé que no iba a pasar de los 21».

 

Afortunadamente, esta historia tuvo un final feliz, pues Lovato ingresó a una clínica para rehabilitarse y tratar sus problemas emocionales. Ella asegura que ahora está orgullosa de su cuerpo, pero que le preocupa pasarle su mal a sus hijos, cuando los tenga.

 

La intérprete de ‘Let ig go» practica ahora las artes marciales para poder mantenerse en forma. «No estoy ni remotamente cercana a tener hijos, pero ya me hago estas preguntas a mí misma», dijo Lovato. Mi abuela tenía bulimia, mi mamá tenía bulimia y yo la tuve, ojalá que mis hijos no la tengan».

 

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(People)