Con múltiples personajes de humor, el venezolano José Manuel Díaz Márquez, popularmente conocido como «Joselo», logró convertirse en aquel comediante que a lo largo de cinco décadas formó y educó a sus seguidores mediante la crítica. Fue la voz del pueblo que con humor mostraba la realidad de la Venezuela neoliberal, víctima de las políticas capitalistas de los gobiernos de la Cuarta República.
A dos años de su partida física, el pueblo de Venezuela recuerda a este singular aragüeño como un humorista con clara visión política, al demostrar su descontento con la democracia representativa, típica de la Cuarta República. El talento de este hombre, además, era un asunto de familia: fue el hermano menor de Simón Díaz, cantautor venezolano.
Nació en Barbacoas
«Joselo» nació el 27 de septiembre de 1936, en Barbacoas, estado Aragua. Llegó por primera vez a las pantallas de los venezolanos en 1960, cuando debutó en Radio Rochela. Sin embargo, su éxito le permitió conquistar un nuevo espacio: El Show de Joselo.
Durante años condujo este programa que llenó de alegría a miles de hogares en Venezuela. Comenzó sus grabaciones en RCTV (1964-1972; 1981) y luego se fue a Venevisión (1974-1979; 1982-1993).
En las tres décadas que fue transmitido, El show de Joselo fue muy popular entre los venezolanos. Cautivó al público por la capacidad de improvisar y los giros jocosos que le daba a todas sus actuaciones. También figuró en los programas cómicos Estrella de Hojalata y Joselo, siempre Joselo, ambos en Venezolana de Televisión.
También hizo humor en radio y protagonizó películas en México como Un extraño en casa (1967) y en Venezuela actuó en los largometrajes El reconcomio, El Gobernador, y Pa’ mí tú estás loco, informó AVN en nota publicada en su portal web.
El adeco y el copeyano fueron de los personajes más emblemáticos. A través de éstos, Díaz criticó a la dirigencia política del país por sus prácticas neoliberales, siempre desde sus fresca jocosidad. También interpretó al Doctor Pensamos, El Viejito de la Marabunta, El Mendigo y el Licenciado Esparragoza, el Doctor Chimbín, El Pavo Lucas y El Roquero.
No solo la política fue su plato fuerte, también creó distintos personajes para representar la realidad venezolana. Una sociedad llena de preceptos y esquemas, y profundamente marcada por las clases sociales.
Sus interpretaciones sembraron una semilla en el corazón de los venezolanos y su crítica no fue en vano. Popularizó a lo largo de su carrera frases emblemáticas que quedaron en el imaginario del colectivo como: “Lindo chico, peeeero…”, “¡Ponte a creé!”, “No me diga”, “Pa’ mí que tú estás loco”, “¿Eres molusco o eres marisco?” y “Él se dejó de eso”.
Más de 20 discos
Asimismo, cerca de 20 años plasmó su esencia jocosa en más de 20 discos que hicieron carcajear a más de uno con las famosas gaitas de Joselo y Hugo Blanco, las cuales fueron referencia obligada de la Navidad. Pa’ mí que ‘tá bien bueno (1977) fue su primer trabajo junto a Blanco. Desde entonces el reconocimiento no paró.
Los temas más famosos fueron las gaitas de las locas, del mendigo, con Danielita, de los borrachitos, del presidente y de los portugueses. Los álbumes estaban elaborados con chistes mezclados con estribillos pegajosos.
Crítico de la Cuarta
La Revolución Bolivariana, liderada por el Comandante Hugo Chávez, fue el proceso político con el que «Joselo» se identificó.
“Los adecos y los copeyanos en la Cuarta República nos tenían olvidados, jamás se preocuparon por garantizar nuestros derechos, al contrario, cuando protestábamos por el pago de las pírricas pensiones, nos echaban la ballena y la policía encima”, dijo durante una entrevista en el programa Mauro de Catia, transmitido por la emisora YVKE Mundial.
Insistió: “Los Gobiernos de la Cuarta República jamás se ocuparon de los adultos mayores, solo el Presidente Chávez ha creado políticas públicas serias para beneficiar a quienes dieron su vida trabajando por el desarrollo de la nación, a quienes aportaron sus conocimientos y su vida para engrandecer este país”.
Fue reconocido
«Joselo» falleció el 5 de enero de 2013 en Caracas, luego de haber luchado durante varios meses contra una enfermedad hepática.
La Asamblea Nacional (AN) le rindió un homenaje: “Venezolanos de esos nacen muy escasamente y desde aquí queremos rendirles reconocimiento con un minuto de aplausos, por ellos y por el legado que dejan”, refirió en aquel momento el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.
La despedida de José Manuel Díaz Márquez fue entre las risas y los aplausos de sus familiares, amigos y compañeros de vida, quienes le acompañaron en su larga trayectoria. Sus restos reposan en el Cementerio del Este, en Caracas.
El 6 de enero de 2013, el entonces vicepresidente ejecutivo de la República, actual presidente, Nicolás Maduro, condecoró a «Joselo» con la Orden Francisco de Miranda en su primera clase, como reconocimiento postmórtem.
(Ciudad CCS)
