EEUU no ha destruido sus armas químicas y posee alrededor de 3.000 toneladas de material preparado para la guerra química, denunció el director del departamento de no proliferación del Ministerio de Exteriores de Rusia, Vladímir Ermakov.
«¿Por qué EEUU tiene todavía alrededor de 3.000 toneladas de los componentes más peligrosos de las armas químicas, siendo el país que impulsó la convención [sobre la Prohibición de las Armas Químicas]?», se preguntó Ermakov al intervenir en una rueda de prensa en Rossiya Segodnya.
Asimismo, agregó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (Opaq) debe ocuparse de la destrucción de armas químicas en EEUU, que hasta ahora no lo ha hecho por alguna razón.
Señaló que la Opaq, una de las organizaciones de desarme «más exitosas» en la historia mundial, contribuyó a la destrucción de las armas químicas rusas, mientras que alrededor de 20 países occidentales ayudaron a Rusia con dinero y tecnología en esto.
El diplomático explicó que en septiembre del año pasado Rusia concluyó su programa para la eliminación de armas químicas, lo que se confirmó por la Opaq, siendo el mayor caso de desarme de la historia.
«Cuarenta mil toneladas de agentes de guerra química de la época soviética fueron destruidas por la Federación de Rusia», destacó.
El último kilogramo de estos agentes tóxicos que pertenecían a Rusia fue destruido el 27 de septiembre de 2017.
De esta forma, el programa federal especial, implementado desde 1996, se completó antes de la fecha prevista, y Rusia cumplió al 100 por ciento sus obligaciones en virtud de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
Este documento prevé tanto la eliminación de las armas químicas existentes (Rusia tenía las mayores reservas) como la prohibición de su producción.
La Convención une a todos los países del mundo, excepto seis Estados africanos y asiáticos, entre los cuales Egipto e Israel son los más cercanos a Europa.
La Opaq controla la aplicación del documento.
(Sputnik News)
