La joven aseguró a Vice que siempre le han gustado las modificaciones corporales, desde las más comunes como los tatuajes y los ‘piercings’, hasta las más inusuales como la bifurcación de la lengua (dividirla en dos), así que empezó a modificar su cuerpo desde que estaba en secundaria, algo con lo que sus padres nunca estuvieron de acuerdo.
Paulina indicó al medio que esa fue justamente la razón por la que decidió quitarse el ombligo:
“Me llevaba muy mal con mi familia porque no sentía una verdadera aceptación de su parte, como si no les agradara quién fuera por los tatuajes, la lengua dividida [y] que hiciera suspensión (colgarse con agujas enterradas en el cuerpo). Y qué es el ombligo sino esa unión que tienes. De alguna manera, quería desprenderme de todo”.
De acuerdo con la mexicana, la persona que le quitó el ombligo fue la misma que le bifurcó la lengua; sin embargo, durante esta última modificación le dio “malos consejos para la sanación”.
“Me dijo que la herida tenía que estar descubierta, que solamente tenía que limpiarla. Y lo que pasó fue que nunca se me cerró. Como una herida de cesárea, tenía que estar cerrada, pero la mía quedó abierta. Yo tenía un agujero en el estómago”.
(pulzo.com)
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