Como parte del reimpulso de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), desde el pasado miércoles más de 2.000 efectivos policiales se desplegaron en cinco estados del país, con el objetivo de garantizar la paz ciudadana mediante la desarticulación de bandas delictivas.
No obstante, algunos allegados de las personas asesinadas durante estos procedimientos aseguran que sus familiares eran inocentes y que fueron ultimados injustamente.
«En esas OLP han muerto muchos inocentes y la policía lo sabe. No voy a descansar hasta que se haga justicia», expresó Asdrúbal Granados, cuyo hijo, Yanderson Granados Padrón, de 25 años de edad, fue ajusticiado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana en el sector El Observatorio de la parroquia 23 de Enero, la mañana del miércoles.
Relató que los funcionarios ingresaron a la casa del joven, ubicada en el Barrio Andrés Eloy Blanco, y sin mediar palabras lo despojaron de sus pertenencias, incluyendo la ropa.
Víctor Cardozo, padre de Jhonary Cardozo Garrido, otro de los caídos en la zona, también denunció que los policías arremetieron sin control contra su familia.
«Nos robaron todo de mi casa, hasta la perrarina se la llevaron, no preguntaron, solo llegaron disparando y sacando a la gente de sus casas. Aunque pedimos explicaciones y colaboramos con los funcionarios, igual nos agredieron», comentó.
Agregó que a su hijo le quitaron la vida delante de los vecinos, “pero nadie quiere declarar por miedo a represalias. Lo pusieron como un malandro, cuando él estaba visitando en esa zona y se quedó en casa de unos amigos en una fiesta».
A estas denuncias se suman la de los familiares de José Alberto Gordillo, de 32 años, y de Heller Morales, de 34, también asesinados durante la OLP. Todos ellos presentaron disparos en el abdomen, de acuerdo a las actas de defunción.
Hasta la mañana del pasado viernes, un total de 23 personas han sido abatidas en los estados Anzoátegui, Bolívar, Carabobo, Miranda y el Distrito Capital durante esta nueva fase del operativo.
(LaIguana.TV)
