Persiste el problema de las interminables colas en las gasolineras, a la vez que crece la maraña de los bomberos por dejar pasar primero a aquellos conductores que no quieren esperar dos o más horas para poder surtir sus vehículos.

 

El martilleo —que puede ascender a Bs.S 600— pareciera haber fijado un precio implícito por la gasolina, pues muchos no alcanzan a llenar su tanque si hacen las colas, debido a que la demanda es muy alta.

 

  Mientras decenas de carros esperaban su turno bajo el inclemente sol marabino a las 11:00 de la mañana, por la salida de la ‘bomba’ ingresaba una pequeña hilera de carros que a la espera de  su turno a la isla VIP, un trato preferencial movido por la corrupción de los bomberos.

 

El conductor Jesús Molero, de Los Haticos,  estaba haciendo una cola en la que ya llevaba una hora; sin embargo, todavía no estaba cerca de la estación de servicio (E/S). En vista de que la espera era cada vez más larga y avanzaba apenas unos metros cada media hora, fue a ver qué sucedía y se dio cuenta de que otros conductores sí llenaban su carro mucho más rápido, “entonces saqué mi vehículo de ahí y me fui a formar en la otra minicola y el bombero me cobró Bs.S 600”, dijo Molero, quien aseguró que no estuvo más de 20 minutos en esa hilera.

 

La E/S Puente Unión, en la circunvalación 1, lució una cola una larga cola en la mañana, pero para el mediodía ya no había carburante y los conductores que no alcanzaron a surtir, se fueron. A unas pocas cuadras estaba la E/S Santa Ana, allí esperaba Elsa Rincón, quien vive en sector El Perú por lo que es usuaria frecuente en esa ‘bomba’.

 

En la misma arteria vial, la E/S Lagopista estaba cerrada porque una gandola estaba despachando, mientras una hilera de vehículos se perdía de vista. La situación se replicó en la E/S El Pinar.

 

Otro problema que hace el proceso todavía más tardío es que muchas máquinas surtidoras están dañadas desde hace varios años, eso aseguran los bomberos. De cuatro o cinco islas pueden funcionar solo dos.

 

Anteriormente, el secretario de Gobierno, Lisandro Cabello había adjudicado esta situación a que “el domingo 9-D hubo una elección y, por supuesto, hubo una movilización para retardar el cargamento de abastecimiento de los carros que empleamos en las elecciones y la oposición hizo algunas manifestaciones de bloqueo en algunas estaciones de servicio, buscando que no cargaran a tiempo los vehículos, cosas que sucedió, porque el problema del combustible es solo en Maracaibo”.

 

(panorama.com.ve)