EEUU continuará imponiendo revocación de visas y otro tipo de restricciones para altos cargos venezolanos y exfuncionarios responsables de la crisis en el país, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo en un comunicado de prensa.

 

«También hemos implementado y continuaremos imponiendo revocaciones de visas y otras restricciones para los actuales y antiguos funcionarios del Gobierno venezolano y sus familiares que se los consideran responsables o cómplices de abusos a los derechos humanos, actos de corrupción pública y socavamiento de la gobernabilidad democrática», dijo Pompeo, según el texto diplomático.

 

Estados Unidos exhorta a los empleados que trabajan para las fuerzas de seguridad de Venezuela a que dejen de permitir la represión y la corrupción en el país y, en cambio, trabajen con la Asamblea Nacional para un retorno pacífico a la democracia, agregó Pompeo.

 

Asimismo, Estados Unidos condena la usurpación del poder por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro que comienza su segundo mandato luego de las «intervenidas» elecciones de mayo pasado, dijo el secretario de Estado estadounidense.

 

«Estados Unidos condena hoy [10 de enero] la ilegítima usurpación de poder de Maduro luego de las elecciones intervenidas e injustas que impuso al pueblo venezolano el 20 de mayo de 2018», dijo Pompeo en el comunicado.

 

Pompeo explicó que su país continuará utilizando el «peso total» de su poder económico y diplomático para presionar por la restauración de la democracia en Venezuela.

 

Por su parte el asesor de seguridad nacional de EEUU, John Bolton, también dijo, cuando Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato presidencial en Venezuela, que su país seguirá «presionando al régimen corrupto».

 

«EEUU no reconocerá la asunción ilegítima de la dictadura de Maduro, seguiremos aumentando la presión en el régimen corrupto, respaldando a la democrática Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora) y llamando por democracia y libertad en Venezuela», afirmó Bolton a través de su cuenta de la red social Twitter.

 

Este 10 de enero Nicolás Maduro fue juramentado para un segundo mandato como presidente de Venezuela que durará hasta 2025.

 

Tras el anuncio de los resultados de las elecciones, varios países, incluidos los Estados Unidos, Argentina, España, Alemania y el Reino Unido, calificaron la votación como injusta o ilegítima y cuestionaron su transparencia.

 

El llamado Grupo de Lima, cuyo trabajo apunta a resolver la crisis en Venezuela, dijo que no reconoce la legitimidad del nuevo mandato de Maduro y lo instó a convocar una nueva elección.

 

México, que forma parte del Grupo de Lima, junto con Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guyana, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, se ha negado a unirse a la postura anti-Maduro del bloque.

 

El Gobierno venezolano, por su parte, rechaza las declaraciones del Grupo de Lima y lo acusa de estar orquestado por EEUU para intervenir y desestabilizar los asuntos internos del país sudamericano.

 

(Sputnik)