A pesar de que en la ciudad de Caracas se restableció en su totalidad el servicio eléctrico, el pueblo que habita esta urbe aún sufre las consecuencias del sabotaje al sistema de generación y distribución de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como el Guri, ubicada en el estado Bolívar, y que dejó sin servicio eléctrico a buena parte del país.

 

El servicio de agua es ahora la gran dificultad por la que atraviesan los caraqueños, debido a que este se vio fuertemente afectado por lo ocurrido en la referida Central Hidroeléctrica y están a la espera de que el abastecimiento del vital líquido sea restablecido.

 

En algunos sectores populares se han abastecido a través del plan de contingencia puesto en marcha por el Gobierno nacional, que consiste en llevar camiones cisternas para surtir de agua a las zonas más necesitadas.

 

En edificios residenciales la situación no es menos compleja, sin embrago la facilidad de contar con tanques les permite contar por algunas horas al día con este servicio.

 

El racionamiento aplicado por parte de los mismos vecinos o juntas de condominio, permite administrar en su máxima capacidad el agua que ya tenían en los tanques y surtir a sus habitantes de este preciado líquido.

 

En algunos edificios aplican este racionamiento en sesiones de media hora, tanto en la mañana como en la noche, o de una hora al día para que vecinos puedan almacenar agua y hacer algunas actividades básicas como bañarse, lavar y cocinar.

 

Los caraqueños están a la espera de que el suministro del vital líquido se restablezca en su totalidad.

 

(LaIguana.TV)