El Gobierno de Estados Unidos ha iniciado comunicaciones secretas con el líder socialista Diosdado Cabello mientras funcionarios cercanos al presidente Nicolás Maduro intentan obtener garantías de que no sufrirán represalias, escribió Joshua Goodman, jefe de la Associated Press (AP) en Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, quien le atribuyó tales declaraciones a un supuesto alto funcionario gubernamental de EEUU, cuyo nombre no revela.

 

“Cabello, considerado el hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro, se reunió el mes pasado en Caracas con una persona que está en contacto cercano con el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. Se está organizando una segunda reunión, pero aún no se ha llevado a cabo”, asegura el funcionario, según el despacho de AP.

 

No es la primera vez que Goodman escribe –o actúa- en contra de las autoridades venezolanas y del país.

 

Ya en 2014, cuando el país era sacudido por violentas protestas callejeras, promovidas por el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, Goodman escribió que la destrucción de bienes y la muerte de personas no las perpetraron criminales protegidos y financiados disfrazados de manifestantes sino motorizados del Gobierno, según refiere el portal Misión Verdad.

 

También en 2014, el periodista estadounidense intentó ridiculizar en una rueda de prensa internacional al presidente Nicolás Maduro, quien realizó una larga exposición en torno al asesinato del militante chavista Robert Serra, en el cual hubo inéditas revelaciones. Al comenzar la ronda de preguntas, Goodman preguntó fue qué iba a hacer Venezuela para recortar sus gastos por la caída de los precios del petróleo.

 

La pregunta del comunicador se entendió como un intento por desviar el interés en torno al tema del asesinato de Serra y sus causas, minimizarlo y generar en cambio otra matríz de opinión.

 

«Disculpa, ese no es el tema para el que se convocó a esta rueda de prensa», fue la respuesta contundente del presidente venezolano.

 

Ahora bien, en esta oportunidad todo hace indicar que su “análisis” no forma parte de una tremendura periodística, aunque lo parezca por la ausencia de fuentes confiables, sino que forma parte de la nueva estrategia de los Estados Unidos para socavar el poder del presidente Nicolás Maduro.

 

Spunik ofreció este lunes unas declaraciones que habría formulado recientemente Elliott Abrams, enviado especial de la Casa Blanca para Venezuela, en una entrevista del Instituto Empresarial Americano con un balance sobre el plan general de Washington para derrocar a Nicolás Maduro.

 

«Estamos tratando de, déjeme usar un buen término marxista, ‘aumentar las contradicciones’, es decir, estamos ejerciendo una enorme presión sobre estos individuos. (…) Estamos presionando todo el sistema».

 

Y más adelante agrega, ante una pregunta sobre el por qué no se aplica la opción militar como vía rápida: «Creemos que hay muchos civiles, incluso en el PSUV, que es el viejo partido de Hugo Chávez, el partido chavista, que se dieron cuenta de que Nicolás Maduro estaba destruyendo su partido, destruyendo su marca».

 

Por su parte, el senador Marcos Rubio declaró hace dos días (17 de agosto) al diario estadounidense El Nuevo Herald que el gobernante Nicolás Maduro estaba perdiendo poder en Venezuela y que importantes personeros de su régimen conspiraban para derrocarlo tras llegar a la conclusión de que su permanencia en el poder ya es un problema.

 

“Está rodeado de personas que lo quieren quitar para poner a uno de ellos en el poder”, dijo.

 

Estas afirmaciones de Rubio coinciden con lo que escribe Goodman “Cabello ejerce mucho poder dentro de Venezuela, y su influencia en el gobierno y en las fuerzas de seguridad ha aumentado a medida que el poder de Maduro se ha debilitado”.

 

Mas adelante Goodman insiste: “la meta del contacto es incrementar la presión sobre el régimen al contribuir con la lucha que Estados Unidos cree está ocurriendo tras bambalinas entre círculos de poder rivales dentro del partido gobernante (…) Se están llevando a cabo contactos similares con otros altos funcionarios venezolanos, señaló el funcionario estadounidense, y la Casa Blanca está limitándose a escuchar qué se requeriría para que traicionen a Maduro y respalden un plan de transición.

 

Pero el asunto no es sólo con Diosdado Cabello, sino también con otros altos personeros del gobierno, como el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López y el ministro del Interior, Néstor Reverol Torres.

 

“Un político opositor al que se le informó del contacto dijo que (insiste Joshua Goodman en utilizar fuentes anónimas) el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino, y el ministro del Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, son algunos de los funcionarios que han tenido contacto indirecto con los estadounidenses …”.

 

(La Tabla)