El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, continúa con su chantaje con el tema de los dólares, hasta el punto de afirmar con desenfado que: “Si no hay divisas, no habrá productos”.
Roig, haciendo gala de su posición de empresario, con gran capital en su haber, propone que el Estado no controle el flujo de las divisas o que, al menos, su participación sea mínima. “Aquí tiene que haber la menor intervención posible del Estado para la fijación del precio de la tasa, pero la mayor intervención posible para la asignación de divisas”, asegura.
Esto da clara muestra del descaro de ciertos sectores del empresariado venezolano que, lejos de querer servir al pueblo en materias tan importantes como las importaciones, quieren enriquecerse sin esfuerzos, chantajeando al Gobierno Bolivariano por el cumplimiento de sus intereses.
Esta desfachatez es parte del juego que han hecho repetidamente los empresarios corruptos del país, que además de la asignación que el Estado les hace de divisas, quieren aún más participación de los dólares, sin que eso afecte su ganancia ni les obligue a invertir.
Recordemos que gracias a muchos de estos individuos, unos cuantos millardos de dólares se perdieron y que, además, los comerciantes inflan los costos para vender carísimo, aun cuando adquirieran los productos para su distribución con dólar preferencial otorgados por el Gobierno.
(LaIguana.TV)
