El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se juega la reelección tras la publicación de una serie de imágenes en su juventud que han generado polémica y que ponen en peligro su futuro político.

 

En las gráficas en cuestión se ve al premier –reconocido por su lucha por igualdad de derechos- con la cara y las manos pintadas de negro, hecho que le ha llevado a ofrecer disculpas y decir que está “profundamente arrepentido”.

 

«No debería haberlo hecho. Debí haber sabido que no era adecuado, pero lo hice y realmente lo siento», afirmó a la prensa Trudeau, quien subrayó que no lo consideró «racista en su momento». Asimismo, reconoció que no fue la única vez que se “maquillo” como una persona afrodescendiente.

 

Las polémicas imágenes fueron publicadas por la revista estadounidense Time, donde se aprecia a Trudeau, quien en ese entonces tenía 29 años, sonriente, con la piel oscurecida, vestido con ropajes orientales y un turbante en la cabeza, en una fiesta temática.

 

El mandatario explicó que la instantánea fue tomada en el 2001 cuando posó disfrazado de Aladino durante una fiesta basada en «Las mil y una noches» en la prestigiosa escuela privada de West Point Grey de Vancouver. En ese entonces ejercía como profesor en esta institución.

 

Otra fotografía que ha escandalizado a los canadienses fue tomada cuando Trodeau era estudiante en una escuela en Montreal, en la misma aparece con la cara pintada de negro, una camiseta y pantalones vaqueros rasgados, haciendo gestos con la cara mientras se ríe.

 

«Oscurecer tu rostro sin importar el contexto o las circunstancias es siempre inaceptable, por el historial del racismo vinculado a esta práctica (…) Debería haberlo entendido entonces y nunca debería haberlo hecho», manifestó el primer ministro.

 

Pero, ¿por qué la polémica? Tanto en Estados Unidos como en Canadá pintarse la cara de negro, conocido en inglés como blackface o brownface, aunque sea parte de un disfraz, es considerado un acto racista que fomenta estereotipos y ridiculiza a la población negra.

 

El Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses se pronunció al respecto. «Ver al primer ministro con la cara marrón/negra es profundamente triste. Pintarse la cara es reprobable, y recuerda una historia de racismo y una mitología orientalista que es inaceptable», afirmó Mustafa Farooq, director ejecutivo de la institución.

 

En Venezuela un escándalo reciente ha surgido tras la publicación de unas bochornosas imágenes en las que aparece el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, con miembros de la banda paramilitar los Rastrojos, de origen colombiano, conocidos por sus atroces crímenes contra población civil, vínculos con el narcotráfico y la minería ilegal.

 

En lugar de ofrecer disculpas, el presidente de la Asamblea Nacional en desacato solo atinó a decir sobre el caso de las parafotos que: “Nos tomamos fotos con muchísima gente y con mucho riesgo logramos pasar. Es difícil discriminar quién pide una foto”. Esto sin tomar en cuenta que uno de sus acompañantes en la gráfica aparece con un arma al cinto.

 

(LaIguana.TV)

Justin Trudeau in black- and brownface make-up