La Cámara del Senado del Congreso de EEUU, de mayoría republicana, echó para atrás por segunda vez una propuesta de ley dirigida para proteger de la deportación a los venezolanos que viven en esa nación.

 

En 1990 EEUU creó el llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), un beneficio migratorio temporal que otorga el gobierno de Estados Unidos a extranjeros provenientes de países que han sufrido devastación por guerra o desastres naturales.

 

Aunque Donald Trump ha buscado suspender de ese beneficio a los ciudadanos de países como Honduras, El Salvador y Nicaragua diversas cortes han emitido fallos para detener las iniciativas del Gobierno de revocarlo.

 

Sin embargo, con Venezuela la administración Trump discute las formas de permitir que sus ciudadanos vivan y trabajen legalmente en EEUU por considerar que proceden de un país devastado, y sería una «contradicción» deportarlos, advierten especialistas en la materia.

 

Esta política de «flexibilización» con la migración venezolana podría tener una motivación política, como sostienen algunos expertos. Es decir, sacar rentabilidad electoral en un estado como Florida, donde la comunidad venezolana es grande y apuntarse una victoria en las elecciones presidenciales de 2020.

 

(LaIguana.TV)