El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha expresado su «desconcierto extremo por una nueva porción de las sanciones antirrusas» impuestas por Estados Unidos el 30 de septiembre.

 

El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha sancionado este lunes a dos ciudadanos rusos y tres empresas por la supuesta injerencia en las elecciones. La medida se debe a las acusaciones relacionadas con las actividades cibernéticas con el fin de interferir en el proceso electoral estadounidense.

 

Según la Cancillería rusa, las nuevas sanciones estadounidenses afectan a personas y organizaciones comerciales «seleccionadas arbitrariamente», así como a varios aviones y barcos.

 

«Por qué los burócratas de Washington los pusieron a todos en la misma lista y qué relación tienen los aviones y los barcos con la interferencia en las elecciones estadounidenses, no queda claro», reza el comunicado oficial del organismo.

 

«Los juegos de sanciones incoherentes»

 

El Ministerio de Exteriores ha prometido que ese «ataque antirruso no quedará sin respuesta». Pero al mismo tiempo, ha instado a los políticos estadounidenses a «detener los juegos de sanciones incoherentes, cuyo resultado es cero» y volver al sentido común.

 

«Tales pasos son un reflejo de la crisis política interna de EE.UU., en la cual los asuntos rusos son utilizados deliberadamente por parte del establecimiento de Washington como una herramienta para lograr sus propios objetivos oportunistas», han aseverado los diplomáticos rusos.

 

(RT)