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El analista político argentino, Atilio Borón, recientemente publicó un artículo titulado «Preparando la agresión militar a Venezuela». En el mismo, aparte de reconocer que Barack Obama no es otra cosa sino una figura decorativa en la Casa Blanca, subordinada a las decisiones del complejo militar-industrial-financiero de su país, Borón asegura que las órdenes presidenciales como la emitida el pasado 9 de marzo, en la cual se declara a Venezuela como una amenaza infrecuente y extraordinaria para los Estados Unidos, siempre preceden a agresiones militares.

En este sentido, el intelectual aprovecha para citar diversos casos de arremetidas guerreristas padecidas por el mundo a causa de la insolencia gringa. Entre estos, por ejemplo, enumera:

1- La cruenta invasión a Panamá de 1989 (conocida también como Operación Causa Justa) para derrocar al presidente Manuel Noriega. Esta acción culminó con las Fuerzas de Defensa de este país y llevó a la muerte a más de 3000 civiles.

2- La declaración emitida en relación al Sudeste asiático y que culminó con la Guerra de Indochina, especialmente en Vietnam a partir de 1964, conflicto en el cual murieron millones de personas inocentes.

3- La Guerra del Golfo en 1991, a través de la Operación Tormenta del Desierto, llevada a cabo contra la República de Irak, en la que murieron también miles de civiles.

4- La Guerra de Irak (2003-2011), en la que EE.UU. se propuso derrocar el gobierno de Sadan Husein por supuestamente existir en dicho país armas de destrucción masiva. Cabe destacar que esta operación fue realizada con la colaboración de la Gran Bretaña de Toni Blair y la España de José María Aznar.

5- El caso de Libia en 2011, montado sobre la farsa escenificada en Benghazi, donde supuestos «combatientes por la libertad» fueron contratados por Washington, Londres y París para derrocar a Gadaffi y hacerse de las riquezas petroleras.

6- El caso de Siria, muy similar al de Libia, donde un grupo de mercenarios, financiados por el norte, tratan de hacerse del poder y de derrocar al presidente Bashar al-Asad, sembrando el caos y el terror en la población.

7- El caso de Ucrania, donde el ansiado «cambio de régimen» por parte de los gringos ha resultado en un baño de sangre y en una cruenta guerra civil que continúa en el este ucraniano hasta el día de hoy.

Atilio Borón en su artículo además asegura que «cuando un Estado canalla como EE.UU. profiere una amenaza como la que estamos comentando, hay que tomarla muy en serio». Para Borón, no hay que sorprenderse si en las próximas horas o días Obama autoriza una operación secreta de la CIA o de algunos de los servicios de inteligencia o de las propias fuerzas armadas en contra de algún objetivo sensible de Estados Unidos en Venezuela, como por ejemplo su embajada en Caracas o alguna otra operación truculenta contra civiles inocentes.

 

Ojo pelao y saque usted sus propias conclusiones.

 

(LaIguana.TV)