Este jueves 9 de enero la Comisión de Médicos de la Congregación para las causas de los Santos de El Vaticano anunció la aprobación del milagro que le hiciera José Gregorio Hernández a la niña Yaxury Solórzano, acto que lo acerca a lograr su beatificación.

 

El caso data de 2017 cuando la niña, de entonces 10 años, recibió un tiro en la cabeza durante un intento de asalto del que fue víctima junto a su papá. El hecho ocurrió el 10 de marzo de ese año en el caserío Mangas Coveras del estado Guárico, lugar en el que residen.

 

Ambos fueron interceptados por unos delincuentes para robarles la moto en la que viajaban y al dispararles, una de las balas pegó a la pequeña en la zona tempoparetal derecha, por lo que quedó gravemente herida.

 

Yaxury debió ser trasladada, en lancha y en un trayecto que duro cerca de cuatro horas, hasta el hospital Pablo Acosta Ortiz, donde fue operada dos días después debido a la falta un neurocirujano que la atendiera. La niña presentaba pérdida de masa encefálica y había perdido una cantidad importante de sangre.

 

La madre de la niña, fiel creyente del doctor José Gregorio Hernández, comenzó a rezarle para que le hiciera el milagro de salvar la vida de su hija.

 

El diario Panorama reveló que una fuente cercana a la investigación señaló que el propio Venerable, como también es llamado Hernández, le dijo a la mujer «no te preocupes, que tu hija va a salir bien”.

 

El médico que atendió a la menor asegura que debido a la gravedad de la herida y a la pérdida de masa encefálica, ella debió quedar con algún tipo de discapacidad motora, así como secuelas a nivel del habla, memoria y pérdida de visión.

 

El pronóstico indicaba que para volver a recuperar su capacidad motora, debía ser sometida a intensas sesiones de terapia y su recuperación sería lenta.

 

Lo sorprendente del caso es que a escasos cuatro días de la cirugía, Yaxury comenzó a reaccionar de manera positiva a los exámenes y pruebas a los que era sometida. 20 días después fue dada de alta y salió por sus propios medios, sin ningún tipo de secuelas. Parecía como si nada hubiera ocurrido.

 

El hecho fue calificado como inexplicable por el tribunal cuando una tomografía realizada en diciembre de 2018, ordenada por el tribunal, mostró que la niña tiene la lesión en el cerebro pero se encuentra totalmente asintomática , sin secuelas, cuando 21 meses después de haber recibido el balazo debía presentar discapacidad, según el pronóstico del neurocirujano”, aseguró la fuente del diario Panorama.

 

(LaIguana.TV)