Lauren Wall, mujer natural de Inglaterra, tras casarse con Paul White tenían todo planificado para la luna de miel, pero a la flamante esposa se le ocurrió invitar a su madre al viaje, sin embargo, ochos semanas después no imaginó que viviría una terrible experiencia que la dejaría marcada para toda su vida.

 

Durante la luna de miel, Lauren decidió llevar a su madre Julie en agradecimiento por la amabilidad que había demostrado con ella durante los preparativos de su matrimonio.

 

Todo marchaba bien, incluso, su madre y su esposo llevaban una buena relación como suegra y yerno. Pero a los dos meses de casados, su esposo Paul decidió dejar la casa en la que vivían para irse a vivir con su suegra.

 

Lauren se quedó muy sorprendida por tal decisión y dijo sentirse muy decepcionada porque nueve meses más tarde Julie daría a luz a su hijo, producto de la relación con su yerno.

 

El hecho dejó muy consternada a Wall y remarcó que nunca se le pasó por la cabeza que su propia madre la iba a traicionar con su esposo.

 

“Paul siempre se llevaba muy bien con mamá. Sin embargo, nunca me pareció extraño, ya que ella era su suegra y él solo estaba siendo amable. Se reirían mucho juntos. No pensé en preocuparme en absoluto. ¿Quién podría? Pero a las pocas semanas de casarnos Paul cambió.

 

La joven contó al diario Mirror que su pareja dio un cambio rotundo al retornar de su luna de miel. Salía durante horas y no quería que nadie tocara su teléfono celular. Dijo que siempre tuvo curiosidad de ver quien le enviaba tantos mensajes.

 

Un día, la hermana de Lauren estaba utilizando el teléfono de su madre y descubrió una serie de mensajes de texto que enviaba a Paul. La hermana le contó acerca del hallazgo que la dejó en shock. Cuando quiso enfrentar a su madre, Julie negó todo.

 

Su esposo también negó la relación que mantenía con su suegra, pero días más tarde, se mudó con ella. Al enterarse de lo sucedido, Lauren no podía creer que las dos personas en las que más había confiado la habían traicionado de una manera tan descarada.

 

Meses después tuvo que soportar otra dolorosa verdad. Cuando caminaba por la calle vio a su mamá embarazada. Al pedirle una explicación, Julie le dijo que el niño era de un novio que tenía, pero ella suponía que era de su exesposo Paul.

 

Días después, su madre y su exmarido anunciaron oficialmente su relación. Aunque han trascendido varios años desde la mala experiencia de Lauren, ella tiene contacto poco frecuente con su madre, que trabaja en servicios infantiles y que sigue casada con su exyerno.

 

Ella misma ha logrado seguir adelante a pesar de que su camino no ha sido fácil. Señaló que se ha vuelto más desconfiada y espera que “el tiempo la pueda ayudar a curar sus heridas”.

 

(Agencias)