La funeraria El Rosal, ubicada en la avenida Guaicaipuro, en el este de Caracas, estafa a sus clientes al cobrar un monto no previsto en el contrato inicial, aludiendo a una supuesta equivocación ya cuando el velatorio comenzó.

 

La denuncia fue recibida en la redacción de LaIguana.TV. Una usuaria informó que en el lugar le pidieron cancelar una diferencia de 10 millones de bolívares, de lo contrario no podrían retirar el cuerpo.

 

De acuerdo a la denuncia, el administrador manifestó que el seguro, supuestamente, no cubría todo el servicio. Sin embargo, el dueño de la funeraria Antonio Vespoli indicó que es socio del seguro de prevención familiar. 

 

«No me importa si el cuerpo no sale si usted no me paga los Bs. 10.000.000», fue la respuesta de Vespoli. 

 

(LaIguana.TV)