La trama de corrupción encabezada por el empresario venezolano Alejandro Betancourt López develada este sábado por el ministro para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, pica y se extiende hasta varios dirigentes de la extrema derecha criolla, entre ellos los diputados Juan Guaidó y Tamara Adrián.

 

Durante una rueda de prensa, Rodríguez detalló cómo funcionaba el entramado corrupto en el que hacen vida los militantes de Voluntad Popular, así como las acciones y propiedades que han conseguido producto de estas.

 

“Tiene una tienda de gafas de sol (España), tenían un Banco en Dakar, 12 sociedades en Barbados (…) (En los territorios) de los pocos gobiernos que todavía sustentan a Guaidó, allí seguramente hay una empresa o un banco donde Alejandro Betancourt tiene bienes”, recalcó.

 

Según detalló el ministro, Betancourt “se hizo multimillonario a través de una serie de contratos que recibió para la adquisición de plantas eléctricas, para el plan que existía para renovar de manera completa y de aumentar la generación termoeléctrica en Venezuela”.

 

En el mismo orden de ideas, Rodríguez ya había denunciado el pasado 23 de enero, que el origen de la fortuna mal habida de Alejandro Betancourt eran unos contratos que les habría otorgado el entonces ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez. 

 

“Se robó miles de millones de dólares junto a Nervis Villalobos”, de quien era “íntimo amigo”, dijo Rodríguez entonces. Villalobos era viceministro de Energía Eléctrica durante la emergencia eléctrica decretada por el presidente Chávez en 2009-2010, y habría cometido sus delitos junto a Betancourt López en complicidad con otros socios de la empresa Derwick Associates, que se habría hecho con los contratos millonarios por intermediación de Ramírez.

 

(LaIguana.TV)