Adam Castillejo creció en Caracas. Tiene 40 años de edad y logró curarse del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), infección que puede terminar en el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) si no recibe tratamiento.

 

Este venezolano se ha convertido en el segundo paciente en el mundo que ha logrado curarse del VIH, esto tras haberse sometido a un trasplante de células madre.

 

La información fue difundida por sus médicos tratantes este martes 10 de marzo, luego de no detectar ningún rastro de la infección 30 meses después de haber abandonado el tratamiento tradicional.

 

Antes de conocerse su identificación, a Adam lo clasificaban como «el paciente de Londres». Adam llegó a la capital de Inglaterra enfermo de cáncer de sangre.

 

En una entrevista con el New York Times, medio al que Adam le dio la exclusiva para mostrar su identidad, el venezolano dijo: «Quiero ser embajador de esperanza».

 

La condición que padecía Adam -además del VIH- fue fundamental para el profesor Ravindra Gupta, autor principal del estudio y tratamiento que se hizo a este venezolano, pues aprovechó para insertar directamente en su sangre un cúmulo de células madre de donantes portadores de una mutación genética rara que impide al VIH implantarse, el CCR5.

 

La noticia sobre este segundo caso ya había copado las portadas de los medios de comunicación durante el 2019, cuando investigadores de la Universidad de Cambridge anunciaron no haber detectado en la sangre del entonces «paciente de Londres», ningún rastro del virus que causa el SIDA, tras 18 meses del tratamiento.

 

La revista The Lancet HIV indicó el día de hoy  que los nuevos resultados con el «paciente de Londres» son «todavía más determinantes», al citar el estudio del profesor Ravindra Gupta.

 

«Buscamos en un número considerable de lugares en donde el VIH le gusta esconderse y prácticamente todos eran negativos», salvo algunos restos «fósiles» del virus no activo, explicó Gupta a la agencia AFP.

 

«Es difícil imaginar que se eliminen todos los restos de un virus que infecta a miles de millones de células», por ello, «sugerimos que nuestros resultados representan una curación del VIH», escribieron los autores del estudio citado en The Lancet HIV.

 

El primer caso de curación fue en el año 2011 con el que fue conocido como «el paciente de Berlín», el estadounidense Timothy Ray Brown. Algunos creían que su caso se trataba de un golpe de suerte, hasta que ahora se puede confirmar que el tratamiento con células madres, como también se le aplicó a Timothy, es eficiente.

 

«Nuestras conclusiones muestran que el éxito del trasplante de células madre como tratamiento del VIH (…) puede reproducirse«, agrega la investigación.

 

Por su parte, el doctor Gupta añade: «Otros pacientes se sometieron a un tratamiento similar, pero ningún ha ido tan lejos en la remisión (…) Seguramente habrá otros (casos), pero tomará su tiempo».

 

«Por ahora» no es una solución para todos

 

Los investigadores de este caso también advierten que por ahora su método no es una solución para los millones de personas que viven con VIH y la controlan gracias a los antirretrovirales que deben tomarse durante toda su vida.

 

El procedimiento utilizado para ambos pacientes curados «es muy pesado y peligroso» y plantea cuestiones «éticas», indica Gupta, quien añade que hasta el momento el tratamiento efectivo sólo podría aplicarse a enfermos que sufren algún tipo de cáncer de sangre.

 

«Hay que poner en la balanza la tasa de mortalidad de 10 por ciento para un trasplante de células madre y el riesgo de muerte si no se hace nada», acotó.

 

Por su parte, el doctor Andrew Freedman, de la Universidad de Cardiff y quien no participó en este estudio, añadió: «Un trabajo como este es importante para el desarrollo de estrategias de tratamiento que podrían ser aplicables más ampliamente».

 

Otros profesionales de la medicina, en cambio, se mostraron prudentes en cuanto a los resultados. «¿Realmente está curado el paciente de Londres?», se preguntó Sharon Lewin, de la Universidad de Melbourne. «Los datos (…) son desde luego excitantes y alentadores pero al final, solo el tiempo dirá», afirmó.

 

El equipo de Cambridge subrayó por su parte que el «paciente de Londres» continuará siendo examinado con frecuencia para vigilar una posible reemergencia del virus.

 

Casi 38 millones de personas viven con el VIH en el mundo, pero únicamente 62 por ciento sigue una triterapia. Casi 800 mil personas murieron en 2018 de afecciones vinculadas con este virus. La aparición de formas de VIH resistentes a los medicamentos también representa una preocupación creciente.

 

(LaIguana.TV)