Me desperté hoy con Luciano (mi hijo) viendo la última película de Spiderman. Él tenía puesta su pijama de uno de sus personajes favoritos (Batman), yo con mi franela de Bolívar (con lentes Rayban).

 

Sin embargo, aunque este sea el presente, estoy seguro que en un futuro no muy lejano, estos ya no serán nuestros héroes, el Covid-19 le ha dado rostro a nuevos héroes y heroínas, que no provienen ni de Marvel, ni de DC Comics.

 

Tienen nombre y apellido, son de carne y hueso. Un Dr. Goering, que en las mañanas hace casa por casa en la Comuna y sus tardes las ocupa atendiendo en un CDI (Centro de Diagnóstico Integral), o visitando geriátricos para constatar la salud de los adultos mayores.

 

Una Dra. Dulfa (Directora de la ASIC), que no le ha quedado de otra que casi mudarse al centro de salud para estar atenta a todas las acciones referentes al combate contra el Covid – 19.

 

Mis compañerxs comunerxs, que les ha tocado repartir medicamento, hacer casa a casa con médicxs, hacer censos para revisar el estado de lxs habitantes de cada comunidad, sanitizar espacios, entregarle comida a nuestrxs niñxs, entregar cajas de alimentos y hasta apagar incendios en la montaña en pleno verano.

 

En Venezuela, venimos de combatir un ataque durísimo durante el apagón generado hace un año exacto. En aquellos días fue la solidaridad y la unión la que nos ayudó a salir adelante con tal situación. Compartir en la calle con nuestrxs vecinxs, ser solidarixs en todos los aspectos fue lo que nos elevó hasta pasar el mal trago.

 

El coronavirus nos manda a todxs a casa, a resguardarnos, a cuidarnos como familia, pero, hay quienes van mas allá de eso, y no solo cuidan de los suyos si no que también arriesgan su propia salud por esxs otrxs, que quizás agradezcan, quizás no, quizás entiendan, quizás no.

 

La politización de la situación, hace un gran daño, hay quienes incluso juegan al caos, a exacerbar sus miserias en medio de tal situación, y bueno, he allí también «los monstruos» contra quienes también tienen que combatir nuestras heroínas y héroes de verdad, verdad. Gente que parecieran secuaces del enemigo mayor «el Covid-19», y que estoy seguro quedarán como la minoría ante el buen poder colectivo.

 

El futuro del mundo no es el mismo que teníamos en la cabeza hace un par de semanas, seguramente muchas cosas cambiarán, el Neoliberalismo está mostrando su decadencia, se está mostrando tan cruel como es.

 

La imagen de aviones Chinos aterrizando en Europa para brindar ayuda mientras Trump intenta hacerse con todas las licencias para poder mercantilizar la vacuna, cambia todos los paradigmas.

 

La bondad de Cuba e Irán, a pesar de los bloqueos y sanciones que arrecian, incluso en medio de la Pandemia, no pasará desapercibida por muchísimas conciencias. Sin dudas hay que saber mirar entre líneas todo el desenvolvimiento del mundo que nos espera la era «post coronavirus». En todos los ámbitos de vida hay que aprovechar el tiempo para pensarlos, para ver mas allá de las innumerables cadenas vía whatsapp, que nos llegan cada hora.

 

Justo salir de las redes sociales por ese instante, por algunos instantes nos podrá dar la claridad para reflexionar el hecho de que Marvel y DC van a tener que pensársela para hacernos creer que es desde Estados Unidos que se salva al mundo y que Ironman es más valiente que mi papá, que hoy, un día después de su cumpleaños, le toca hacer guardia en el CDI de Lídice con una sonrisa en la cara (a pesar de que no se vea por el tapabocas). Seguimos…

 

(Por Jesús ‘Gsus’ García”)