Este sábado 18 de abril el gobierno ficticio de Juan Guaidó publicó unas “consideraciones” relativas al bono de 100 dólares que prometió asignar, durante tres meses, a trabajadores de la salud pública, “en respaldo y reconocimiento” a su labor durante la pandemia de coronavirus.

 

Según lo establecido en las “consideraciones”, el dinero con el cual se cancelarían las ayudas financieras provendrían del “Fondo para la Liberación de Venezuela y Atención de Casos de Riesgo Vital” aprobado recientemente por la Asamblea Nacional paralela que encabeza el diputado de ultraderecha.

 

En la práctica, se trata de una caja chica de 80 millones provenientes de cuentas del Banco Central de Venezuela (BCV) en el extranjero que ese grupo podrá manejar discrecionalmente, luego de autorizar el traspaso de ese dinero de una cuenta en Citibank a otra del mismo titular pero en el banco de la Reserva Federal, que es propiedad de Estados Unidos.

 

Para escudarse, indican que “gran parte de los recursos y activos del Estado en el exterior han sido protegidos de los corruptos gracias a la labor del Gobierno Legítimo de Venezuela y la Asamblea Nacional”, aunque en el mismo párrafo se contradigan, afirmando que “el Gobierno interino solo ha podido tener acceso a los recursos que quedaron en cuentas bancarias dentro de los EEUU que no fueron desfalcadas por el régimen”.

 

Asimismo, el gobierno ficticio de Juan Guaidó asegura que el uso del dinero público depositado en cuentas de bancos estadounidenses está sujeto a “pasar un proceso riguroso de controles y autorizaciones de la Asamblea Nacional y del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, quienes deben validar que dicho dinero no tenga alguna condición especial que determinen que no pueda ser usados por estar sujetos a investigaciones, irregularidades o cualquier otra condición especial que se determine”.

 

Más adelante refieren que la “junta administradora ad-hoc” del BCV designada por Guaidó, “ha logrado recuperar trescientos cuarenta y dos (342) millones de dólares, que actualmente se encuentran protegidos en el Banco de la Reserva Federal de los EEUU”, con lo que admiten que esos dineros están directamente bajo el control del gobierno de Donald Trump.

 

Finalmente, proponen la cancelación un bono de 100 dólares estadounidenses “a todas las familias venezolanas para poder sobrevivir esta cuarentena”, pero supeditan la ayuda a la obtención de 6 mil millones de dólares provenientes del financiamiento internacional, “que solo podrá conseguirlo un Gobierno de Emergencia Nacional reconocido por los países, que esté conformado por venezolanos de todas las tendencias políticas que no estén acusados por narcotráfico, y que pueda dar confianza a la banca internacional y organismos financieros internacionales”, con lo que repiten el guion que les dictara Elliot Abrams desde Washington a finales de marzo.

 

(LaIguana.TV)

]]>