Este jueves, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia difundieron un comunicado en el que se informa que en fecha próxima arribará a ese país «una brigada norteamericana de Asistencia de Fuerza de Seguridad (SFAB por sus siglas en inglés)», cuyo propósito declarado sería «ayudar a Colombia en su lucha contra narcóticos», según reza textualmente en el documento.

 

También precisan que «su misión en Colombia comenzará a principios de junio y tendrá una duración de varios meses, durante los cuales centrará sus esfuerzos principalmente en las Zonas Futuro delimitadas por el Gobierno Nacional». 

 

En el escrito refieren las palabras del Almirante Craig Faller, Comandante en Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos acerca de la misión que emprenderá la SEAF en el vecino país: «es una oportunidad de mostrar nuestro compromiso mutuo contra el narcotráfico y el apoyo a la paz regional, el respeto de la soberanía y a la promesa duradera de defender los ideales y valores compartidos». 

 

Si bien se indica que se trata de una operación inscrita dentro de las fronteras colombianas, Faller señala «el apoyo a la paz regional» y al cierre del comunicado se destaca que «el despliegue del SFAB apoya a la Operación Antidrogas de Mayores Esfuerzos, la cual fue anunciada el 1 de Abril por el presidente de EEUU, Donald Trump«. 

 

En ese momento, el mandatario acusó a Venezuela de «inundar de drogas a los Estados Unidos», pese a que numerosos informes, incluidos los publicados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), sindican a Colombia de proveer más del 90% de toda la cocaína que se consume en ese país. 

 

Dadas las declaradas y reiterativas acciones emprendidas por Washington para deponer deponer al gobierno del presidente Nicolás Maduro, que incluyen el bloqueo comercial y financiero, apropiación irregular de activos del Estado venezolano en Estados Unidos y otras naciones aliadas, financiamiento de insurreccionales lideradas por el extremismo opositor e imputaciones ilegales de narcotráfico y terrorismo sobre Maduro y otros altos funcionarios, por cuyas cabezas ofreció cuantiosas recompensas, inducen a pensar que se trata de un intento de establecer en Colombia una cabeza de playa desde donde se pueda atacar militarmente a Venezuela. 

 

Del lado del Gobierno de Iván Duque –al que la administración Trump cataloga como su «su mejor aliado y amigo en la región»–, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, justificó la inédita presencia de tropas extranjeras en su nación, alegando que la lucha contra el narcotráfico es una prioridad conjunta de su gobierno y del de Estados Unidos. 

 

Según su punto de vista, el narcotráfico «es uno de los motores principales de la violencia que afecta a las comunidades, a los líderes sociales. El narcotráfico asesina a nuestros campesinos, destruye los bosques, la fauna y contamina los ríos y mares de Colombia» y ello es razón suficiente para admitir la presencia de una fuerza militar foránea. 

 

(LaIguana.TV)

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