Este domingo 31 de mayo cientos de personas protestaron frente a la Casa Blanca por el asesinato del ciudadano afrodescendiente George Floyd a manos de la policía de Minnesota. Por este motivo, las luces del edificio fueron apagadas y el presidente trasladado a un búnker por primera vez en su mandato.

Esto lo informó el diario The New York Times, donde indican que oficiales expresaron que, a pesar de que nunca estuvieron realmente en peligro, Trump y su familia se asustaron por las protestas, que se volvieron violentas tres noches seguidas cerca de la casa presidencial.

La multitud que protestó fuera de la residencia presidencial, lo hizo gritando maldiciones y arrojando ladrillos y botellas. Nerviosos por la seguridad del presidente Trump, agentes del Servicio Secreto lo llevaron al búnker del inmueble donde permaneció al menos una hora.

Otras fuentes indicaron que a última hora del domingo por la noche, la Casa Blanca advirtió a los empleados que deben ir a trabajar el lunes que ocultaran sus pases hasta que llegaran al punto de entrada del Servicio Secreto y ocultarlos al salir.

En una serie de tuits el mandatario estadounidense agradeció al Servicio Secreto por «protegerlo» de las personas que se agolparon en la calle, sin pasar las rejas y a 65 metros de distancia. Además agregó que si lo manifestantes hubiesen penetrado a la residencia, hubiesen sido recibidos con perros y armas.

Donald Trump que alcanzó la presidencia de EEUU con ideas supremacistas y racistas, por su parte, se ha limitado a atacar a los manifestantes calificándolos de «saqueadores y anarquistas» desestimando los motivos de la protesta.

(LaIguana.TV)