En un video difundido a través de las redes sociales, se aprecia a dos policías aplicar electricidad a dos afrodescendientes –un hombre y una mujer– para obligarlos a bajar de un automóvil, pese a que estos se ven visiblemente asustados.

Luego de la primera ráfaga, la jovencita se apeó, pero el conductor se aferró al volante y fue atacado a través del asiento del copiloto y de la ventanilla del piloto por dos agentes distintos, mostrando evidentes signos de dolor. Además, en el procedimiento, uno de ellos lo atrajo hacia la puerta del copiloto, para obligarle a abandonar el carro. 

Finalmente, las imágenes muestran que los dos jóvenes fueron sometidos en el piso por varios efectivos, que, adicionalmente, inmovilizaron sus brazos en la espalda, sujetándolos con una cinta de plástico habitualmente empleada para atar cables. 

Se trata de otra expresión del abuso policial contra afroestadounidenses, una de las banderas que han enarbolado cientos de miles de manifestantes que se han volcado a las calles de más de 140 ciudades en los Estados Unidos, luego de que el pasado 25 de mayo, un policía blanco asesinara a George Floyd en Mineápolis, después de aplicarle una maniobra de inmovilización durante casi nueve minutos. 

(LaIguana.TV)