La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) hizo publico un comunicado a través de la Comisión Episcopal de Liturgia, anunciando un protocolo para la apertura gradual de sus templos en el país, aun cuando se sigue luchando para controlar la pandemia del Covid-19. 

A raíz de la flexibilización de la cuarentena colectiva, que arrancó este 1° de junio e incluye horarios de movilidad y vigilancia en solo nueve sectores de la economía nacional; la iglesia parte de allí y se prepara para la apertura progresiva de sus santuarios y servicios pastorales.

La CEV en la carta explica minuciosamente la regla de seguridad que piensa poner pronto en práctica en las misas, sacramentos, confirmaciones, bautizos y matrimonios. Las medidas de seguridad divididas en tres fases, deben ser cumplidas por el personal de la iglesia y la feligresía.  

En el documento la CEV reconoce el éxito de la cuarentena colectiva, decretada por el presidente Nicolás Maduro, frente a la emergencia sanitaria y señala que “ya es momento” de prepararse para abrir las puertas.

“Junto con toda la humanidad, la Iglesia católica en el mundo entero, y particularmente en Venezuela, sufre las consecuencias de la pandemia del Covid-19. En la lucha contra este flagelo debemos cooperar unidos todos. Una de las medidas que han sido tomadas, por recomendación de los especialistas, ha sido la de la cuarentena social, la cual ha tenido hasta ahora en Venezuela buenos resultados”, cita.

Durante las misas proponen usar tapaboca como requisito obligatorio, gel antibacterial para las manos y aplicar el distanciamiento entre las bancas de la iglesia.

“Los micrófonos serán desinfectados antes de iniciar la misa y los lectores tendrán uno diferente al del sacerdote que oficie la eucaristía”, explica la carta.

“Los matrimonios deben cumplir con las normas de higiene, distanciamiento y capacidad de asistentes establecidas en las celebraciones eucarísticas. Los anillos sólo serán manipulados por los contrayentes”, detallan en el texto.

(LaIguana.TV)