El Fiscal Tarek Wiliam Saab informó este lunes 15 de junio que fueron emitidas órdenes de aprehensión contra el secretario nacional Tupamaro, José Pinto, José Fidel Blanco, Jesús Sánchez y Jesús Ibarra por su presunta responsabilidad en el asesinato del adolescente George Soto Berroterán.

Saab expresó que el crimen contra el joven pescador de 16 años de edad involucra a Pinto. «Se ha querido hacer de esto muchas especulaciones, medios verdades y ocultar la realidad que quiero hoy destacar con la acción del Estado venezolano”, manifestó.

En este sentido, comunicó que se solicitaron las órdenes de captura contra las mencionadas cuatro personas por su vinculación en la muerte del joven, cuya madre lo reportó el 1 de junio como desaparecido.

“Laboraba como pescador para José Pinto y fue visto por última vez el 23 de mayo cuando se dirigió a la finca ‘La Tupareña’, propiedad de Pinto, la cual se encuentra ubicada en la parroquia Caruao en el estado La Guaira”, reveló el Fiscal.

Explicó que el 2 de junio otro pescador, identificado como Juan Pablo Romero, denunció que fue agredido en la referida finca y aseguró haber visto cómo golpeaban al adolescente desaparecido.  

Romero es testigo presencial de la desaparición y obviamente del lamentable homicidio cometido contra George”, concluyó el titular del Ministerio Público.  

El Fiscal narró los hechos

El Fiscal ofreció detalles de los hechos y explicó que bajo una denuncia, el 23 mayo en la noche, José Pinto giró instrucciones a sus escoltas para que agredieran a Juan Romero hasta que admitiera haberse apropiado de mercancía y dinero producto de la faena pesquera.

Los escoltas sometieron y golpearon a Romero con sus armas y exigieron al resto de los pescadores que igualmente lo golpearan; entre ellos al adolescente George Soto Berroterán, quien se negó a hacerlo.

Tras rechazar participar en la golpiza, él fue objeto de ataques por parte de estos ciudadanos, quienes lo culparon de ser cómplice en el hurto.

Mientras los escoltas y dos pescadores agredían al adolescente, Juan Romero logró escapar y se internó en la montaña.

Luego presentó la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas , los cuales iniciaron las  investigaciones y el 12 junio localizaron una pequeña fosa sellada con concreto, una osamenta y sobre ésta un bolso con prendas de vestir y documentos personales del joven.

En las pruebas técnicas se determinó que la osamenta es humana, perteneció a un adolescente y que presenta en el cráneo un orificio producido por el paso de un proyectil disparado por un arma de fuego.

Después de las averiguaciones se determinó que la muerte de George Soto y las lesiones  de Juan Romero fueron causadas por los escoltas de Pinto y pescadores que procedieron deliberadamente bajo sus instrucciones.

“Esto debido a que todo ocurrió dentro de su propiedad, encontrándose él mismo a escasa distancia de donde se ejecutaban los hechos. Los cuatro solicitados serán imputados en las próximas horas por la presunta comisión de homicidio intencional calificado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, privación ilegítima de libertad y agavillamiento”, apuntó Saab.

(LaIguana.TV)