En la edición 112 del programa Desde Donde Sea, que se emite a través de las redes sociales, el filósofo y comunicador venezolano, Miguel Ángel Pérez Pirela, señaló que Venezuela se prepara para ir a elecciones en un ambiente de gran polémica y crispación política.

En el citado espacio, el también director de LaIguana.TV analizó las decisiones tomadas en las últimas horas desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y en las que se nombraron nuevas autoridades en dos partidos de derecha: Acción Democrática (AD) y Primero Justicia (PJ) y que, a su juicio, podrían definir el acontecer político de los próximos meses.

Se refirió específicamente al caso de Henry Ramos Allup, quien desde hace más de 15 años ha estado al frente de la tolda blanca y ha terminado ejerciendo una especie de dictadura en dicha organización política.

“Ramos Allup ha sido durante 17 años secretario general de AD. Tuvo a su lado a Bernabé Gutiérrez, que es el secretario nacional de organización desde 2001, desde hace 19 años. ¿Alguien me va a decir que ellos no son socios inseparables?”, expresó.

Citó lo manifestado recientemente por la periodista Patricia Poleo, quien se encuentra autoexiliada en la ciudad de Miami, Estados Unidos, y quien es hija del también periodista Rafael Poleo, uno de los más cercanos colaboradores de Ramos Allúp.

Ella indicó que ambos dirigentes “nunca van a separarse, ni a tener problemas porque tienen demasiado negocios y años juntos”, por lo que Pérez Pirela se preguntó si toda la movida que ocurre actualmente en AD es una jugarreta del propio Ramos Allup.

“¿Será que él quiere ir a las elecciones parlamentarias, pero sabe que si lo hace con AD lo sancionan desde Estados Unidos y el quiere seguir en las buenas con ellos?”, puntualizó.

En este sentido afirmó que “AD, Primero Justicia, y Un Nuevo Tiempo, prácticamente desaparecieron del mapa político, pero no por el TSJ, sino por sus peleas internas, especialmente por plata. Son partidos que no representan electoralmente a una masa”, dijo.

Recordó que muchos dirigentes de estas organizaciones “se convirtieron en dictadores de sus propios partidos. Ramos Allup se convirtió en una especie de latifundista. Julio Borges, desde Bogotá, es un gran dictador de Primero Justicia, por eso José Brito cuando le da el golpe de estado a Guaidó en la Asamblea Nacional, habla de la rebelión de las regiones, un concepto muy interesante. Aquellos militantes de Primero Justicia, de Voluntad Popular, de AD que están en las regiones, ven como todas las decisiones, beneficios y prevendas de la directiva de estas toldas se resuelve en Caracas y eso les generó malestar. Esto se resolvió en la AN en enero y es lo que ocurre actualmente en AD”.

El conductor de Desde Donde Sea reiteró que no se puede culpar al chavismo por lo que ocurre dentro de las organizaciones de derecha.«¿Podemos culpar al chavismo de las divisiones internas de la oposición? ¿Qué hicieron Ramos Allup, Julio Borges y Guaidó cuando fueron presidentes de la AN?, no legislaron, no eligieron nuevo CNE”, afirmó.  

Elecciones en puertas

Pérez Pirela también se refirió a las venideras elecciones legislativas: La oposición que se mantiene en torno a Juan Guaidó no tiene intenciones de participar, la oposición democrática iría y quedaría legitimada. Evidentemente el chavismo está pescando en río revuelto, en la división de lo que queda de la mal llamada Mesa de la Unidad”, precisó.

Destacó el analista que una de las tácticas más utilizadas en política, es intentar dividir al enemigo. “¿Es criticable el chavismo por pescar en rio político?, evidentemente no. El juego fundamental de cada factor político es jugar a la división del adversario. La oposición ha hecho todo lo posible por hacerse de cuadros importantes del chavismo”, precisó y recordó que “apenas se autojuramentó Guaidó como supuesto presidente encargado, algunos cuadros del chavismo y exministros cayeron en esa trampa. Pocos militares también lo hicieron y terminaron en Colombia abandonados”.

Recordó el escritor que “la estrategia de la oposición fue dividir al chavismo. Esa reunión que tuvo Guaidó con Diosdado Cabello, era para dividir el chavismo. Esta estrategia la hizo mal la oposición y ahora el chavismo se está montando en los errores que cometieron Guaidó, Julio Borges y Leopoldo López. Fueron errores de prepotencia ante su misma gente”.

Refirió Pérez Pirela que “en política, el amigo de mi enemigo, es mi enemigo. En política el enemigo de mi enemigo, es mi amigo y eso es lo que pasa en estos momentos”.

A su juicio, “esto apenas está comenzando, ya el chavismo está montado, está aceitando la maquinaria, escogiendo a los candidatos, haciendo acuerdos con los partidos afines. Se vienen elecciones y la oposición va a tener que escoger si hacer lo que hicieron en 2005, cuando se abstuvieron; o lo que hicieron en el 2015, cuando se presentaron y ganaron con amplia mayoría. La papa caliente está en manos de la oposición y en el fragmento de Juan Guaidó”.

(LaIguana.TV)