Muchos creen que las ondas electromagnéticas emitidas por el horno de microondas son capaces de causar enfermedades y tumores o hasta de cambiar la estructura del alimento preparado. Sputnik conversó con el experto en ecología Antón Yástrebtsev para averiguar si realmente representan un peligro para la salud.

El especialista explicó que la radiación electromagnética de alta frecuencia —de 2.450 MHz— emitida por el microondas se denomina radiación no ionizante y que no deja rastros en el alimento calentado. 

«El alimento simplemente se prepara, y eso es todo. No se producen cambios importantes. Una vez que apagas el microondas, el alimento no emite nada», subrayó Yástrebtsev.

Al mismo tiempo, advirtió que el propio electrodoméstico puede emitir ondas electromagnéticas en un radio de entre 1,5 y 3 metros, así que no es recomendable estar cerca del microondas a la hora de calentar la comida. 

«Además, mucho depende de la potencia del horno y la cantidad de comida. Cuantos más alimentos hay en el microondas durante el calentamiento o la preparación, más energía absorbe el propio alimento», indicó el experto.

 

(Sputnik)