“Todas las propiedades del Estado venezolano en el exterior peligran y por tanto hay que tomar las medidas pertinentes para adelantarse a las acontecimientos”, expresó el internacionalista Franklin González en torno a la decisión de un juez inglés de otorgar el manejo del oro venezolano al autoproclamado Juan Guaidó.

“Estamos en pleno siglo XXI, pero los viejos países dominantes vuelven por sus fueros como si el tiempo se hubiera detenido y el colonialismo estuviera redivivo”, comentó.

Señaló que, con este fallo, el Poder Judicial británico se abroga el derecho jurídico a decidir quiénes son los gobernantes en Venezuela y, en consecuencia, ha resuelto que 31 toneladas de lingotes de oro por un valor de más de mil cuatrocientos millones de dólares, se le conceden a un individuo que se juramentó a sí mismo en una plaza. “Eso evidencia que estamos en presencia de una decisión absolutamente política y que detrás de ella están los poderes que dominan en el Reino Unido, pero, mucho más importante, está el que anda detrás de todos los recursos de Venezuela en el mundo: la actual administración de Estados Unidos”.

González recalcó que nada es casual en el caso de Venezuela y esta decisión, aparentemente autónoma de un juez de Londres, lo que busca es perjudicar al gobierno bolivariano y termina afectando a todo el pueblo venezolano. “Todo estaba fríamente calculado y bien orquestado: primero era el reconocimiento del autojuramentado y luego producir el robo, los actos de piratería burda, de nuestros activos en el exterior sobre un supuesto manto de legalidad. Esto va a continuar. Todos los activos del Estado venezolano en el exterior corren el mismo riesgo. De allí que debemos tomar medidas urgentes, entre ellas desarrollar una política de lobby internacional y hacer las demandas que correspondan en cada caso”.

Indicó que primero fue con Citgo en EEUU; luego, la empresa Monómeros en Colombia; después, las divisas del Banco Central de Venezuela depositadas en el City Bank; y ahora son estos lingotes de oro. “Quien le da ‘legalidad’ a esos robos descarados tiene nombre y apellido y la impunidad debe tener límites, porque se trata de los intereses de la República y del pueblo venezolano y unos malhechores no pueden seguir haciendo de las suyas como si se vivieran bajo la ‘ley de la selva’», enfatizó González.

(LaIguana.TV)