James Story, Encargado de Negocios de la Embajada «virtual» de Estados Unidos para Venezuela, con sede en Bogotá, aseguró este 06 de agosto que Washington debe continuar su política de sanciones en contra de «los actores malignos» que cooperan con el gobierno venezolano, una lista en la que incluyó a Rusia, Irán, Turquía y Cuba, recoge la Agence France-Presse (AFP).

«Por las acciones que hemos tomado, hemos aumentado el costo para los actores malignos en Venezuela. Tenemos que seguir considerando otras formas de hacerlo», dijo Story durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, un paso que antecede a su designación como embajador, según indica AFP.

De acuerdo con esa fuente, en su intervención, el funcionario estadounidense se comprometió usar su figura de «embajador» para garantizar «el retorno a la democracia» y «la prosperidad» en Venezuela.

Story habría tratado de justificar el arreciamiento de las sanciones ilegales sobre el país suramericano, aduciendo que desde el Gobierno Bolivariano se regalan recursos como oro y petróleo a naciones aliadas, aún en medio de las acuciantes necesidades del pueblo venezolano, aunque, como es habitual entre los diplomáticos estadounidenses, no ofreció ninguna prueba que sustentara sus acusaciones.

«Estamos muy preocupados por el transporte de lingotes de oro a Irán para compras que desconocemos. Y ciertamente, una exportación gratuita de petróleo a Cuba, que apuntala al régimen de Castro cuando el pueblo venezolano necesita estos recursos, es algo difícil de comprender», alegó ante el Senado.

Esta clase de retórica ha antecedido a la imposición de medidas coercitivas unilaterales que Washington impone sistemática y crecientemente desde 2016, cuando Barack Obama firmó el Decreto de Orden Ejecutiva en el que se declara a Venezuela una «amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad nacional de los Estados Unidos«, si bien desde 2019 las medidas de presión se han extendido a empresas y países aliados, especialmente Rusia y Cuba, pero no solo, pues en data más reciente se incluyó a Irán, pese a que sobre la nación persa pesan sanciones ilegales independientes de la situación venezolana.

A este respecto, Story, al ser increpado por el senador demócrata Bob Méndez acerca de «los pasos adicionales» para hacer frente a «las actividades del régimen cubano dentro de Venezuela», «las maniobras de Vladimir Putin», «las transacciones de Turquía con el oro venezolano», y la «ayuda de China» al gobierno de Nicolás Maduro, señaló: «Creo que tenemos que considerar todas las oportunidades e ir tras las empresas», ilustrando como exitosas las sanciones del Departamento del Tesoro sobre Rosneft y su subsidiaria suiza, TNK Trading International.

«Debemos continuar enfocándonos en esas oportunidades para continuar restringiendo el acceso que Maduro y sus compinches tienen a los fondos que deberían estar yendo al pueblo venezolano», aseguró el funcionario. Además, Story dijo que «los activos robados» al pueblo de Venezuela en los últimos 20 años, suman «cientos de miles de millones de dólares», destacó la agencia francesa.

«Estamos trabajando con la comunidad internacional y otros para localizar estos fondos y protegerlos. La reconstrucción de Venezuela bajo un gobierno democrático, o mediante un gobierno de transición, necesitará estos fondos para reconstruir las instituciones que han sido destruidas», detalló al respecto.

No obstante, omitió indicar que desde que la administración Trump desconociera al gobierno venezolano, autorizara a Juan Guaidó para ejercer como «presidente interino» de Venezuela y propiciara condiciones para que éste accediera a los activos venezolanos en el extranjero, 342 millones de dólares se esfumaron de las cuentas del Banco Central de Venezuela en Citibank y fueron a parar a las de la Reserva Federal, se concretó la apropiación fraudulenta de Monómeros, filial de Pequiven en Colombia; a través de un tribunal estadounidense se acordó el remate de Citgo –acaso la compañía más importante de Venezuela en el exterior– y en Inglaterra, otro tribunal autorizó el traspaso fraudulento a Guaidó del control de más de 30 toneladas de oro valoradas en más de mil millones de euros.

(LaIguana.TV)