Grupos de campesinos y obreros de varias poblaciones de Bolivia, se mantienen en paro y en protesta desde sus localidades, en rechazo a la explotación laboral, el racismo y la humillación por parte del gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Luego de que distintos colectivos de trabajadores levantaron sus voces en protesta y han declarado su lucha por la justicia desde diferentes trincheras del país, sectores de la oposición boliviana junto a Áñez han dado luz verde a grupos armados y policías vestidos como civiles para amedrentarlos.
En las fotografías y videos publicados por varios medios locales, se evidencia el ataque contra las protestas pacíficas, una de ellas hacia los campesinos que están en el bloqueo en San Julián Santa Cruz.
Los manifestantes alegan que Áñez “busca un enfrentamiento violento entre los bolivianos”. Los centros mineros exigen renuncia del gobierno ilegítimo, realizar elecciones el 6 de septiembre, dotarlos de equipos de bioseguridad y educación presencial fiscal y gratuita para los mineros.
Las organizaciones sociales de la provincia Carrasco Valles Regional Pojo, sector Buena Vista, carretera antigua Cochabamba – Santa Cruz intensifican los puntos y bloqueos de caminos hasta que retorne la democracia al país andino.
“Esta noche han salido varios micros, camionetas, motociclistas con los pelados (jóvenes) para ir a Yapacaní, Samaipata y San Julián con el fin de desbloquear caminos con violencia”, denuncian los campesinos.
“Decidieron adoptar el mismo método de Guarayos: violencia, policías de civil con armas para dar con todo. Dijeron que en Montero reunieron otro grupo de pelados que están esperando”, revelaron los protestantes según la organización Resumen Latinoamericano.
Alegan que los grupos juveniles fascistas de Áñez fueron a la población Guarayos, asaltaron casas que estaban cerca del puente y golpearon a niños y ancianos.
(LaIguana.TV)
