Rafael Simón Jiménez, exrector de la Consejo Nacional Electoral, explicó que la abstención es el “camino del diablo” y aplaudió la decisión de la Iglesia Católica de apoyar la participación de la ciudadanía en las próximas elecciones parlamentarias del 06 de diciembre.

Luego de una ausencia en los medios de comunicación de dos semanas, Jiménez aclaró las dudas que pudieron quedar de su renuncia. “Comencé por ser polémico”, dice, tras aceptar frente a los bandos políticos que el presidente «legítimo» de la Asamblea Nacional fuera Juan Guaidó, personaje que ha llamado a la abstención.

 “Eso crea incomodidad en el gobierno y en el otro sector de la Asamblea Nacional que está encabezado por Luis Parra. Comencé a ser polémico, porque he podido hacerme el loco, pero no me puedo traicionar a mí mismo. Toda esa acumulación de situaciones me creó problemas con el Gobierno y otras veces con sectores de la oposición. Esa es la pura verdad”, explicó.

Respecto a su opinión sobre el comunicado que emitió la Conferencia Episcopal Venezolana el pasado 11 de agosto donde reitera el llamado grupo opositor G4 a evitar la abstensión, manifestó: “La Iglesia dice lo mismo que digo yo. Si a mí me proponen un plan creíble, distinto al electoral, yo lo compro. Guaidó dijo durante un tiempo ‘elecciones sin Maduro’. Está bien, pero dime cómo se va a sacar a Maduro. Lo que has hecho es atornillarlo más, error tras error, aventura tras aventura, disparate tras disparate. Los abstencionistas no tienen nada que ofrecerle al país. Es la esencia de ese documento de la Iglesia”, expresó

Para Jiménez el llamado es bastante claro, solo votando se logran los cambios en Venezuela. “No es momento de echarnos a llorar, de cruzarnos de brazos, de desmovilizarnos, de aumentar en la gente la desesperanza. Es momento de alzarnos civilmente, con el voto. O nos activamos y movilizamos o Venezuela se la termina de llevar el diablo”, enfatizó.

(LaIguana.TV)