En Desde Donde Sea, Miguel Ángel Pérez Pirela expuso las razones tras la tesis abstencionista defendida por el grupo opositor extremista encabezado por Juan Guaidó, quienes se niegan a concurrir a los próximos comicios parlamentarios, aduciendo ausencia de garantías.
A este respecto, el analista político recordó que no se trata, ni por mucho, de una actuación novedosa dentro de las filas opositoras, toda vez que ya en 2005 ese bloque decidió no participar en las elecciones y el chavismo se hizo del control del legislativo durante cinco años.
«La oposición se ha parado de las mesas de negociación ya a punto de firmar y después de que el gobierno le dieran todas las condiciones que pedían. Lo mismo se puede decir de los eventos electorales», puntualizó.
Lo gastado de la estrategia explica, en su parecer, el por qué ya el gobierno decidió no atender más las demandas opositoras, pues siempre acaba sucediendo lo mismo: el Ejecutivo cede y luego la oposición se niega a cumplir con los acuerdos.
Desde su punto de vista, esto ocurre «porque siempre reciben la misma llamada de los Estados Unidos, que son quienes les pagan y les dicen: ‘no, no vayas a elecciones en Venezuela, no vayas a diálogo en Venezuela. La única salida para Venezuela es la invasión, es el bloqueo, es hambrear a ese pueblo hasta que coloquen a un presidente que sea bien visto e incluso, decidido, por la Casa Blanca’.
Como parte del mismo juego macabro en el que se exigen condiciones que, una vez garantizadas, tampoco resultan suficientes, el todavía parlamentario Juan Guaidó compartió en su cuenta de Twitter aquellas que, según él, deben cumplirse para que el sector que representa, participe en cualquier justa electoral.
La primera de ellas, citó el experto, se refiere a la presunta «independencia del árbitro», que habría de garantizarse con la designación de un «CNE imparcial nombrado por la Asamblea Nacional».
Sobre esta demanda, cuestionó: «¿Por cuál Asamblea Nacional, Guaidó? ¿Tu Asamblea Nacional paralela?«.
El segundo aspecto que exige Guaidó y su grupo es la «participación de todos los partidos políticos, cese de las inhabilitaciones y enjuiciamiento de los dirigentes. Que los venezolanos en el exterior puedan participar».
Para Pérez Pirela, lo que en realidad se pretende es que «los políticos presos, que ellos venden como presos políticos, después de haber hecho fechorías de todo tipo: golpes de Estado, paro petrolero, mal llamadas guarimbas –es decir, actos de terrorismo continuado durante meses–, asesinatos, quemar gente viva, quemar preescolares, quemar bibliotecas y universidades, que toda esta gente salga libre», si bien, acotó, aún cuando el gobierno liberara a todos los dirigentes opositores presos por su participación en actos lesivos contra el Estado, este grupo encontraría otro pretexto para no ir a las elecciones, pues «eso es lo que siempre ha sucedido».
En tercer lugar, Juan Guaidó indicó que debía restablecerse «la dirigencia natural de los partidos y el uso de sus símbolos y colores partidistas», mas el también director de LaIguana.TV cuestionó el carácter de partido político que puede tener una organización como Voluntad Popular, que jugó un rol protagónico «en meses y meses de mal llamadas guarimbas, que no eran otra cosa que actos terroristas».
Para él, el aún diputado intenta otra vez manipular a la población con un victimismo que no ha lugar, puesto que se intenta presentar como perseguidos políticos a aquellos que creen que están por encima de las leyes venezolanas y estiman que pueden «robar, violar, matar» impunemente.
Pero incluso por encima de la impunidad jurídica, este sector extremista que hoy defiende el abstencionismo, en realidad lo que procura es seguir percibiendo dinero, a costa de su condición de opositor al Gobierno Bolivariano.
«En menos de un año, se hicieron con miles de millones de dólares, fruto del robo de empresas como Citgo, en los Estados Unidos; como Monómeros, en Colombia o el bloqueo de cuentas. O el oro venezolano en Inglaterra, que se lo ‘dieron’ a este señor, Juan Guaidó«, precisó, razón por la cual, para este grupo, acudir a las elecciones resulta cuando menos, un absurdo.
«Teniendo él el oro, estas empresas y todos los millones de dólares, ¿va a ir a elecciones?», señaló.
La última de las condiciones presuntamente requeridas por Juan Guaidó que comentó Miguel Ángel Pérez Pirela, es la relativa a «la observación internacional calificada en todas las fases del ciclo electoral: auditoría, actualización y revisión del registro electoral permanente y un adecuado comportamiento del Plan República».
Esto significa, en otras palabras, «traer a la OEA a Venezuela para que haga lo que hizo en Bolivia, donde le dio un golpe de Estado a Evo Morales, que estaba ganando por más de 10 puntos y no lo dejaron pasar a la segunda vuelta», concluyó.
(LaIguana.TV)