El embajador de Venezuela ante la Organización para las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, denunció este viernes que la mediática internacional aliada a los intereses del régimen de los Estados Unidos contra Venezuela ejecuta en este momento una operación de desinformación anti-venezolana que forma parte de la propaganda de guerra y las agresiones continuadas fundamentadas en noticias falsas que buscan posicionar la falsa matriz de opinión que supuestamente el país envía toneladas de drogas al mundo.

«La noticia es que la droga salió de Colombia pero los medios multiplican la falsedad que sirve a la agresión. El poder de la propaganda consiste en repetir hasta destruir nuestra capacidad de razonar. ¡Es un crimen contra Venezuela!», tuiteó el diplomático venezolano acompañado de varios titulares de medios y pseudos periodistas que forman parte de la guerra sucia en medios y redes sociales contra el país.

Según estas publicaciones, la fuerza armada estadounidense del Comando Sur, que en varias ocasiones ha violado el espacio marítimo y aéreo venezolano como parte de esa campaña de incitación a la guerra, habría incautado «en un operativo en el mar Caribe», «cocaína y marihuana» del supuesto «Cartel de los Soles», la denominación que le dio Estados Unidos al gobierno venezolano al que incrimina -sin prueba alguna- de ser una supuesta red de narcotráfico internacional.

Ese mismo argumento es el utilizado por el Departamento de Justicia estadounidense para poner precio o «recompensa» -como en el lejano Oeste- a la cabeza del Presidente, Nicolás Maduro, por 15 millones de dólares, así como otros miembros de las instituciones del Estado, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello; el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López; el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, entre otros.

En ese sentido, el embajador Moncada sostuvo que esta nueva campaña de propaganda, desprestigio y guerra sucia contra Venezuela, forma parte de la llamada estrategia de «máxima presión» del régimen de Donald Trump, un «nuevo» plan del Gobierno de Estados Unidos, que se fundamenta en noticias falsas (fake news) para acusar a Venezuela de promover el terrorismo y el narcotráfico, y así poder dar luz verde a la invasión militar contra la población.

“Para iniciar un ataque militar el aparato de guerra de Trump necesita presentar a Venezuela como centro de narcotráfico que amenaza la seguridad continental. Repite el guión de invasión a Panamá en 1989. La maquinaria de propaganda está activada para borrar la realidad histórica”, publicó el diplomático en Twitter.

“EEUU captura en el Caribe a 28 personas con 228 millones de $ en cocaína y 7 millones en marihuana. La droga salió de Colombia y se dirigía a EEUU. La amenaza es Colombia. Sin embargo, el interés de los medios es culpar a Venezuela. Esa es la orden de Trump”, subrayó Moncada, sobre lo que podría tratarse de un falso positivo para ejecutar su plan invasor.

Al respecto añadió: “Operadores de guerra ignoran los hechos y exigen material para acusar a Venezuela. Los agentes entienden el objetivo y, luego de explicar la realidad de lo ocurrido, satisfacen a los medios con historias de Venezuela “en el pasado”, sin relación con la captura realizada”, escribió @SMoncada_VEN.

“Así los operadores de Trump convierten una enorme captura de droga colombiana en vía a EEUU en una captura de droga venezolana del “Cartel de los Soles”. Es la mentira al servicio de la guerra. Los medios cómplices en un crimen contra la humanidad. ¡Entendamos cómo operan!”, denunció Moncada.

Esta situación se da además en medio de una controversial coyuntura dentro de Colombia en la que el senado de ese país se manifestó en contra de la presencia y acción operativa de tropas estadounidenses en su país, situación que coincide también con una ola de masacres perpetradas en el país y en las que han resultado asesinadas -sólo éste 2020- más de 180 civiles; esto sin contar los centenares de líderes sociales y activistas políticos opositores asesinados; ni los líderes indígenas que han sido parte de los homicidios selectivos realizados por grupos paramilitares, ejército y narcotraficantes vinculados al uribismo y al Gobierno de Iván Duque.

A pesar de esto, un grupo de diputados del uribismo y del gubernamental partido Centro Democrático, aseguran que el Congreso sí aprobó la presencia militar estadounidense, una afirmación utilizada para que las tropas gringas volviera a sus andanzas libremente en el territorio colombiano.

Desde que las tropas estadounidenses se encuentran en Colombia, unas tres décadas atrás, el país neogranadino se ha convertido en el epicentro mundial de producción de drogas del mundo y el mayor distribuidor de cocaína hacia Estados Unidos y Europa. Algo parecido a lo que ocurre en Afganistán con la producción de opio y heroína, que desde la invasión del Pentágono, es el mercado más grande de este tipo de psicotrópico.

(LaIguana.TV)