Las sanciones y los bloqueos que han emprendido Estados Unidos y sus aliados contra Venezuela son indiscutiblemente parte de una estrategia que está centrada en generar esencialmente sufrimiento a la población, sin medir y sin importar las dimensiones de las consecuencias, y más aún la grave violación a los derechos fundamentales: falta de acceso a la alimentación, medicinas, entre otros.   

El canciller Jorge Arreaza explicó que así lo reveló el asesor y experto en sanciones del Gobierno de EEUU, Richard Nephew, en su libro El arte de Las sanciones.  

“Reconoce que el objetivo de las sanciones es causar dolor al pueblo y que negarlo es solo parte de una campaña política para mentir. Lo confiesan: las sanciones son un crimen”, expresó el diplomático venezolano a propósito de un extracto que tomó del libro que demuestra sus afirmaciones y el cual  compartió en su cuenta de Twitter. 

“Si se reduce intencionalmente la capacidad de un país a obtener divisas mediante las exportaciones, casi por definición se generará al menos alguna presión sobre las importaciones, incluida la de los alimentos y de las medicinas. Claro está, un sancionador siempre puede alegar que es responsabilidad del país sancionado manejar sus importaciones e incluso evitar toda confrontación. Esto no significa sin embargo que las sanciones no sean dolorosas, entre otros para los ciudadanos de a pie, o que el sancionado es inocente de haber creado cualquier crisis resultante. Lo irónico de todo esto es que las sanciones persiguen en la última instancia, provocar dolor y cambiar una política: negar parte de ese dolor puede ser parte para una campaña de relaciones públicas sobre el programa de sanciones, pero también debilita la afirmación de que las sanciones funcionen”, reza el texto que posteó Arreaza y que claramente no se trata de una coincidencia, por el contrario es la operación o política criminal que se aplica a Venezuela.

Hasta el jefe del Comando Sur lo admitió: Presión financiera

El jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, almirante Craig Faller, reconoció que la táctica para debilitar al país caribeño es aplicar presión económica.  

“Nuestra directriz es apoyar los esfuerzos del Gobierno de EEUU que están dirigidos a establecer presión económica y diplomática. Nuestra fuerza militar está preparada para cualquier eventualidad. Nuestro liderazgo y cadena de mando va hasta el presidente de EEUU, que ha dicho que hay otras opciones. Nosotros estamos listos. El plan es alinear presión económica y diplomática”, expresó el alto funcionario norteamericano y lo citaron agencias internacionales.

 El saqueo, robo y secuestro de recursos a Venezuela

Otra de las acciones que  comprueban este asfixiamiento al país y que va muy a tono con lo descrito anteriormente, es el despojo de recursos. En esta línea, el portal La Tabla reseñó  los datos que publicó la ONG venezolana dedicada al estudio, promoción, educación y defensa de los derechos humanos, Organización Sures, la cual explicó  que aproximadamente de 4 mil 600 millones de dólares que pertenecen a la nación suramericana se encuentran retenidos en las siguientes entidades bancarias:

– Novo Banco: $1.547.322.175,89.

– Banco de Inglaterra: $1.323.228.162,57.

– Clearstream: $517.088.580, 00.

– Citibank: $458.415.178, 49.

– Sumitomo: $507.506.853, 37.

– Union Bank: $230.024.462, 00.

(LaIguana.TV)