El analista político y comunicador, Miguel Ángel Pérez Pirela,  se refirió a las reacciones que surgieron dentro del sector que respalda al Gobierno de Alberto Fernández a propósito del voto de Argentina a favor de una resolución impulsada por el Grupo de Lima en la ONU contra Venezuela, bajo el pretexto de la defensa de los derechos humanos.

En este orden de ideas, el escritor comentó que además de la renuncia Alicia Castro a su designación como embajadora de Argentina en Rusia, también los kirchneristas Luis D’Elía, Eduardo Sigal y Mario Secco manifestaron sus críticas.

Juan Garbois, dirigente del Frente Patria Grande, que forma parte del  Frente de Todos, dijo: «Me preocupa que la política exterior argentina está cada vez más alineada con Trump y el Grupo de Lima. No es solo cuestión de principios. Es malo para el interés nacional. Con Macri, Menem y las relaciones carnales que nos enseñaron  que Roma no paga traidores».

«Eso es cierto, después que traicionas no hay pago», declaró el director del portal de LaIguana.TV.

Por su parte el Frente Grande, uno de los partidos de la dupla Fernández, indicó: «Nos preocupa y ocupa no solo la fotografía sino el riesgo de la película. Esperamos que sectores intervencionistas de la derecha latinoamericana y mundial no se vean incentivados a entrometerse en los asuntos internos de Venezuela, tratando de promover nuevas intentonas invasoras o golpistas en momentos cuando se ha convocado a un proceso electoral que apunta a renovar autoridades».

Las Madres de Plaza de Mayo también pidieron perdón al gobierno y al pueblo venezolano.

Pérez Pirela consideró que estas operaciones diplomáticas, en las que se le suma Argentina, tienen como epicentro las elecciones de diciembre en Venezuela.

«El meollo, diría mi abuela, es que quieren anular esas elecciones (…) Pónganse de acuerdo, ¿qué quieren con Venezuela? Si hay elecciones es porque hay, si no hay es porque no hay. Si viene Bachelet es porque viene y si no es porque no viene. Nos quieren obligar a aplazar las elecciones. Lo que quieren es seis meses más para que la derecha nacional y mundial tengan tiempo de montar un nuevo golpe, una nueva invasión. Tienen 20 años tratando y 20 años fallando. Pensaron que Venezuela sería la primera en caer y resulta que  cayó primero Brasil y cayó Argentina. Ahora volvió un gobierno de izquierda a Argentina, aunque  con estas decisiones, tengo mis dudas», acotó. 

El comunicador sostuvo que «seguimos resistiendo porque es un tema de dignidad el venezolano promedio está cansado, pero también está indignado porque cómo un Trump, un Macron en Francia, un Boris Johnson en Inglaterra quieren escoger quién va a ser presidente en el país».

(LaIguana.TV)