Con base en un trabajo periodístico elaborado por la cadena de noticias estadounidense CNN, Miguel Ángel Pérez Pirela expuso en Desde Donde Sea, algunas de las políticas hacia América Latina que podría desarrollar el candidato demócrata, Joseph «Joe» Biden, de resultar vencedor en los comicios presidenciales del 3 de noviembre.

CNN destaca que Biden cuenta con experiencia sobre América Latina, debido a que ejerció como vicepresidente de Barack Obama durante ocho años, en los que tuvo que asumir diversas responsabilidades de política exterior.

La cadena estadounidense precisó, además, que Biden ha visitado la región 16 veces, se involucró de cerca en los temas migratorios del Triángulo del Norte y de los negocios en México y siguió de cerca lo que llamaban los demócratas el acercamiento de Washington con La Habana, al final del mandato de Barack Hussein Obama», citó el experto.

Los analistas de CNN estiman que el arribo de Biden a la Casa Blanca implicaría un cambio en la política migratoria, puesto que la devolvería a los parámetros que la regían en tiempos de Barack Obama, donde también, recordó Pérez Pirela, hubo deportaciones masivas de personas.

«Insisto con esto: no nos hagamos ilusiones de un gobierno alternativo, democrático, abierto, plural, respetuoso de la soberanía, en manos de Joe Biden«, pues fue justamente durante la gestión de Barack Hussein Obama cuando se publicó la Orden Ejecutiva en la que se catalogó a Venezuela como «una amenaza» para la seguridad y defensa de los Estados Unidos, subrayó.

Respecto de América Central, CNN precisa que Biden y Harris cuentan con un plan de cuatro años que costará 4.000 millones de dólares para ser ejecutados con el compromiso político de los países beneficiarios, con el fin de mejorar la situación sociopolítica de sus ciudadanos».

El medio estadounidense prevé que Biden podría eliminar las políticas migratorias más extremistas implementadas por Trump, tales como la deportación de migrantes centroamericanos hacia México, la suspensión de la separación de familias y «detener la deportación de indocumentados sin antecedentes penales» que residen en el interior de los Estados Unidos.

Una política similar se espera en el caso de Cuba. Imposibilitado de derogar el embargo regulado a través de la Ley Helms-Burton, que es prerrogativa del Congreso, Biden acaso podría «facilitar los viajes», «el envío de remesas» y autorizar a las empresas estadounidenses a operar en Cuba, pero nada más.

«No parece encontrarse en el horizonte de Biden, la búsqueda de acuerdos de libre comercio con Brasil –de hecho, Kamala Harris, su compañera de fórmula, votó contra la ratificación del nuevo convenio con México y Canadá–, tampoco se espera una cooperación más estrecha en materia de pandemia, corrupción o legalización de algunas drogas», concluyó el también director de LaIguana.TV.

(LaIguana.TV)