El presidente saliente de Estados Unidos ha dicho públicamente que está en todo su derecho de autoindultarse y que lo haría solo como medida preventiva porque no ha cometido ningún crimen. Según expertos legales, el perdón presidencial solo se otorga a crímenes federales y Trump no tiene acusaciones de ese tipo pendientes, escenario que lo dejaría sin defensa para las acusaciones que sí tiene a nivel estatal.

Andrew Weissmann, uno de los fiscales que lideró la investigación de destitución contra el presidente saliente por obstrucción a la Justicia y abuso de poder, pidió al futuro fiscal general que será nombrado por el presidente electo, Joe Biden, que investigue y enjuicie a Donald Trump por potenciales crímenes federales.  

Weissmann hizo parte del equipo senior de fiscales especiales dirigido por Robert S, Mueller III, que investigó la supuesta colusión y obstrucción a la Justicia por parte de Trump. En su artículo publicado en ‘The New York Times’, dice que una nueva investigación o juicio criminal contra Trump dividirá aún más al país y sería un espectáculo que consumirá la energía de la Administración de Joe Biden, “pero por doloroso y duro que sea para el país, creo que el nuevo fiscal general debe investigar a Trump, y si se justifica, enjuiciarlo por potenciales crímenes federales”.

Según Weissmann, se recogió amplia evidencia para respaldar la acusación de que Trump obstruyó la Justicia y agrega que es una información que muchos otros fiscales apoyaron incluso después de que el reporte fuera publicado. “Trump no puede señalar ahora que la investigación de los fiscales especiales no encontró colusión con Rusia cuando él obstruyó la propia investigación”, dice el abogado y agrega que sentaría un mal precedente si no se hace algo con la información que ya se recabó.

En respuesta a la posibilidad de una investigación contra Trump cuando termine su Administración, el presentador y comentarista de ‘Fox News’, Sean Hannity, que es muy cercano a Trump, dijo en una entrevista que “si eso es lo que quieren y Biden se convierte en presidente, entonces yo le diría al presidente que se perdonara y que perdone a su familia”.

Hannity agregó que Trump necesita el autoperdón porque que la oposición seguirá con la «cacería de brujas». Según Hannity, que tiene unos de los programas de televisión más vistos en EE. UU, el poder del perdón presidencial es absoluto y podría perdonar a cualquier persona, incluyéndose.

Trump, por su parte, ha considerado varias veces un autoindulto al afirmar que es completamente legal. “Como ha sido afirmado por numerosos académicos, tengo el derecho absoluto de perdonarme a mí mismo, ¿pero por qué lo haría cuando no he hecho nada?”, escribió Trump en su cuenta de Twitter en 2018.

El magnate también compartió recientemente un trino en el que el congresista republicano de la Florida, Mark Gaetz, afirmaba que “Trump debería perdonar a Flynn, al pavo de Acción de Gracias y a todo el mundo desde él mismo (…) si lo tiene que hacer”.

El autoindulto presidencial, un recurso inusual y poco explorado

France 24 habló con Christopher Sabatini, profesor de política pública de la Universidad de Columbia, quien reconoció no estar seguro si el presidente tiene la capacidad legal de autoperdonarse. “Sin embargo, esto sería algo inédito y dejaría un mal precedente también para el resto de países en el mundo”, dijo Sabatini.

Trump sería el primero en intentarlo y lo haría de forma preventiva para evitar posibles acusaciones de parte de los demócratas en el futuro. Algo que plantea un reto legal aún mayor porque tendría que evaluarse si el autoperdón es válido para posibles delitos de los que se le acuse en el futuro.

El intento más reciente de un autoperdón vino por Richard Nixon, que a través de sus abogados sugirió indultarse en 1974, cuando estaba sobre las cuerdas por el escándalo de las interceptaciones en el edificio Watergate. En ese entonces, el Departamento de Justicia emitió una opinión diciendo que el perdón presidencial no se podía aplicar a sí mismo.

“Al potencialmente darse el perdón, Trump estaría violando principios fundamentales de la ley americana incluyendo el conflicto de interés. Esencialmente, al otorgárselo, él podría cometer crímenes extremadamente serios y perdonarse inmediatamente, algo que lo pondría por encima de la ley”, aseguró Mark Greenberg, profesor de Derecho y Filosofía de la Universidad de California en Los Ángeles.

Adicionalmente, “hay un principio general en el derecho estadounidense en el que nadie puede ser su propio juez, lo que podría descartar la opción del autoperdón, pero nunca ha sido intentado antes, así que la teoría nunca ha sido litigada”, dijo a France 24 Jeffrey Wright, analista senior para Norteamérica de la consultora política Eurasia.

Wright argumenta que, en cualquier caso, el tema del autoperdón puede ser un debate irrelevante porque “los perdones presidenciales solo se aplican a juicios y crímenes federales y el peligro más grande que enfrenta Trump después de salir de la Casa Blanca son los procesos legales a nivel estatal, sobre todo los que tiene pendientes en Manhattan y el estado de Nueva York”.

El analista agregó a France 24 que Trump perfectamente se puede autoperdonar, pero si no hay una acusación a nivel federal, la legalidad de ese perdón presidencial nunca será puesto a prueba y ni siquiera llegaría a las cortes para debatirse.

Es decir, el perdón presidencial de Trump tendría validez para los crímenes cometidos por su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, que mintió dos veces en la investigación sobre la trama rusa; a su exdirector de campaña Paul Manafort, que obstruyó la Justicia y violó las leyes financieras y de lobby, y a su exabogado Roger Stone, por compra de testigos y falso testimonio. Sin embargo, el mecanismo no podría aplicarse a él porque, aunque tenga una larga lista de acusaciones sobre crímenes estatales, no hay alguna acusación todavía a nivel federal pues ya fue absuelto durante el proceso de ‘impeachment’.

¿Perdones a cambio de donaciones?

El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando un esquema criminal de pago de sobornos a cambio de perdones presidenciales. Así lo revelaron documentos conocidos en la Corte Federal del Distrito de Columbia. La investigación incluye a dos personas que actuaban como lobistas no registrados correctamente para lograr el perdón presidencial de una persona que no fue identificada.

Las 18 páginas de información que estaban en su mayoría tachadas no proveen información que indique que el presidente Trump tuviera conocimiento de los movimientos que estaban haciendo los lobistas que supuestamente actuaban en representación de oficiales de la Casa Blanca.

Esta investigación del esquema de sobornos por perdones presidenciales se conoce en medio de la posibilidad de que Trump otorgue el perdón presidencial preventivo a sus tres hijos y a su abogado personal, Rudolf Giuliani.

(France 24)