El paro-sabotaje petrolero de finales de 2002 y comienzos de 2003 fue una apuesta a todo o nada de la oposición venezolana y sus guías internacionales, una arriesgada jugada que ejecutaron apenas ocho meses después del golpe de Estado del 11 de abril y en la que nuevamente salieron derrotados.

Los líderes de esta maniobra insurreccional estaban convencidos de que en pleno diciembre, el país no aguantaría en paz más de diez o quince días sin gasolina, gas, alimentos, licores y pasatiempos tradicionales, como el beisbol profesional. Tenían la seguridad de que la población se alzaría contra el gobierno y lo derrocaría.

La huelga concertada por las cúpulas patronal y sindical del país, con el protagonismo de la llamada «meritocracia petrolera» fue  el tema de la más reciente emisión del programa La Hora H, que conducen los periodistas Taynem Hernández y Clodovaldo Hernández, a través del canal Youtube de LaIguana.TV.

En el espacio, los comunicadores rememoraron aquellos días, en los que por primera vez, los venezolanos tuvieron que hacer largas colas para poner gasolina a sus vehículos, mientras la televisión, la radio y la prensa desplegaban atosigantes campañas antigubernamentales.

Para desarrollar su análisis contaron con el apoyo de la ingeniera Socorro Hernández (quien trabajó en el rescate de la parte informática de Petróleos de Venezuela) y del periodista Alfredo Carquez Saavedra (por ese tiempo como reportero de la fuente petrolera del diario El Nacional).

Los dos entrevistados hicieron interesantes aportes acerca del rol que tuvieron el gobierno de Estados Unidos y los medios de comunicación social en el plan de derrocar al gobierno mediante el paro-sabotaje.

(LaIguana.TV)