Considerado como el “mayor caso de corrupción financiera”, un tribunal de la ciudad china de Tianjin sentenció a muerte al exbanquero Lai Xiaomin, acusado de bigamia y corrupción.

El también expresidente del banco estatal Huarong, aceptó sobornos por más 260 millones de dólares (215 millones de euros) y se le acusa, igualmente, de la malversación de 3,8 de dólares en fondos públicos.

De acuerdo con la sentencia del tribunal, este acto de corrupción «puso en peligro la seguridad y la estabilidad de las finanzas nacionales y tuvo un impacto social extremadamente negativo».

Algunas de las pertenencias de Lai eran un alto número de inmuebles, relojes de lujo, automóviles, oro y colecciones de arte.

Según una agencia internacional, en el año 2019, China obtuvo el puesto 80 en el índice de percepción de la corrupción que elabora anualmente Transparencia Internacional, estando en el año anterior en el puesto 87.

(LaIguana.TV)