Ya con las victorias confirmadas de los senadores Raphael Warnock y Jon Ossoff, el partido demócrata tiene en sus manos el poder en la Cámara Alta. Un poder que en breve permitirá al presidente electo Joe Biden tener un apoyo legislativo para sus planes de Gobierno en la Casa Blanca.

Se confirma una pésima jornada para los republicanos. Los demócratas se hicieron finalmente con los dos escaños que le faltaban para empatar al partido republicano en el Senado de Estados Unidos y optar así a su pleno control. Ya que al equiparar los 50 votos, y optar al 50+1 en manos de la demócrata Kamala Harris, su éxito en la Cámara Alta es ya una realidad.

Este se ha dado en segunda vuelta gracias primero al triunfo del senador Raphael Warnock contra su oponente Kelly Loeffler –haciendo historia como primer senador afroamericano elegido en este estado sureño–, y después con la victoria del político Jon Ossoff sobre su rival, el senador David Perdue.

Más temprano en esta jornada de 6 de enero, Ossoff se había adjudicado el escaño sin que Perdue lo confirmara. Ya en la tarde, las agencias de noticias AP y Reuters, esta a través de Edison Research, reafirmaron su resultado con 50,3% de los votos frente al 49,7% republicano (y con un margen suficiente para evitar el recuento).

Esta noticia es clave para la agenda legislativa del presidente electo Joe Biden, cuyo partido pasará a dominar tanto el Senado como la Cámara de Representantes, los dos órganos legislativos de Estados Unidos. De esta manera, la gobernabilidad del país queda entonces en manos de los demócratas.

La elección de ambos senadores de Georgia hace definitivo el viraje del rumbo político estadounidense, al menos en sus instituciones, que está por cerrar cuatro años de Gobierno republicano de Donald Trump para iniciar un período de clara dominación demócrata.

Georgia ha sido fundamental en este giro, y no solo en la contienda para el Senado: en las elecciones generales del pasado mes de noviembre, el estado votó demócrata, rompiendo con una larga tradición de voto republicano. Trump todavía no reconoce su derrota en este territorio, por lo que los resultados de los comicios legislativos suponen un duro golpe a su discurso antidemocrático. 

«Esta noche demostramos que, con esperanza, trabajo duro y la gente a nuestro lado, todo es posible», recordó Warnock a través de un discurso virtual al conocer su victoria este Día de Reyes.

Warnock y Ossoff, los nombres que allanaron el camino al Senado

El candidato demócrata Raphael Warnock venció a la senadora republicana Kelly Loeffler, una de las senadoras más ricas de todo el país y que más dinero había invertido en su campaña. Por su parte, Jon Ossoff derrotó al republicano David Perdue. Ossoff, un periodista de 33 años, se convierte así en uno de los senadores más jóvenes de la Cámara Alta.

El resultado ha sido sin duda ajustado en ambas contiendas, con pocas decenas de miles de votos decidiendo finalmente el color de los dos escaños en el Senado.

Si bien, de esta manera la Cámara queda dividida en 50 senadores republicanos y 50 demócratas, un empate desbloqueado por la vicepresidenta electa Kamala Harris, que también ejerce como presidenta del Senado. Esto significa que los demócratas dominarán este órgano legislativo, además de la Cámara de Representantes, por lo que Biden tendrá el apoyo del poder legislativo para sus próximos proyectos de Gobierno. 

Las elecciones para el Senado en Georgia se celebran dos meses después de las elecciones generales ya que, en esos comicios, ninguno de los candidatos para senadores superaron el umbral del 50% de los votos, por lo que la elección en este estado tuvo que repetirse.

Raphael Warnock, heredero político de Martin Luther King

La victoria es tanto de Ossoff como de Warnock. Sin embargo, es este último el que atrae todas las miradas en estas elecciones. Warnock, pastor evangélico afroamericano de 51 años, se reconoce como un heredero y discípulo político de Martin Luther King.

Efectivamente, ha seguido sus pasos tanto en el templo bautista Ebenezer, conocido por su defensa de los derechos civiles, como en la Morehouse College, una universidad en Atlanta, la capital de Georgia, creada para ofrecer educación superior a los afroamericanos.

De origen humilde, es un candidato que representa muchos de los valores opuestos a Trump. De hecho, durante su etapa como pastor en Nueva York, fue una de las principales voces opositoras al entonces alcalde republicano Rudolph Giuliani, ahora abogado personal del presidente saliente.

Es conocido por sus posiciones progresistas en la defensa del aborto, del matrimonio homosexual y de los derechos civiles de la población afroamericana.

(France 24)