El Buró Federal de Investigaciones ha ofrecido una recompensa de 50.000 dólares por cualquier información que ayude a «encontrar, arrestar y condenar» a los responsables de la colocación de sendos artefactos explosivos de fabricación casera en las sedes de los comités de los partidos políticos en Washington en medio de las protestas en el Capitolio.

Uno de los dispositivos fue descubierto cerca de la sede del Comité Nacional Republicano, mientras que el segundo explosivo se encontraba escondido cerca de la sede del Comité Nacional Demócrata, a unos 300 metros de distancia. Ambos edificios se encuentran en las proximidades de la sede legislativa.

Según el comunicado del FBI, alrededor de las 13:00 (hora local) del 6 de enero «numerosas» agencias de seguridad recibieron avisos sobre la primera bomba, y unos 15 minutos más tarde surgió información sobre la segunda.

La declaración de las autoridades va acompañada de la imagen de un sospechoso enmascarado con guantes y una sudadera con capucha que oculta su rostro, portando en la mano un objeto pesado.

El escuadrón antibombas utilizó cañones de agua para neutralizar los dispositivos, según informó el jueves el jefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund. El funcionario explicó que, tras analizar los artefactos, el Equipo de Respuesta a Materiales Peligrosos determinó que ambos dispositivos eran funcionales y que «podrían causar un gran daño a la seguridad pública».

(RT)